Este libro te dice cómo 'Sobrevivir al Fracaso'

CIUDAD DE MÉXICO.- El pasado martes 2 de junio, Leticia Gasca, cofundadora y directora del Instituto del Fracaso y FuckUp Nights, presentó su libro Sobrevivir al fracaso, el cual –cuenta la autora– nació de forma totalmente espontánea, sin ninguna intención de que existiera y que se constituye de una serie de ideas, aprendizajes y memorias que ocasionalmente registraba en archivos Word.

En Dinero en Imagen no podíamos quedarnos sin él y sin las lecciones que podría darnos, así que lo leímos y esto es lo que nos dejó.

De acuerdo con estadísticas oficiales, retomadas en Sobrevivir al fracaso, casi 80% de los negocios cierra antes de cumplir los dos años. Entonces ¿cómo es que estamos inundados de tantas historias de éxito?

Esta pregunta tiene respuesta en el libro. Entre datos azotadores como que los emprendedores y empresarios son más optimistas de lo que deberían y que un empresario es exitoso hasta el tercer o cuarto intento, Leti Gasca nos cuenta todo lo que sabe sobre fallar porque lo vivió en carne propia y porque lo aprende constantemente a través de los demás.

Leti cuenta –como si estuviera frente al lector– cómo se crearon las FuckUp Nights, uno de los movimientos más grandes, fuertes y jóvenes a nivel mundial en torno a temas de emprendimiento; pero como nada es perfecto, también nos comparte los muchos ‘fuckups’ que el movimiento ha tenido; incluso, cómo es que su vida como emprendedora –con su ya extinta asociación civil Reinventemos– comenzó con un gran ‘fuckup’.

Entre anécdotas, Leti nos revela por qué las Fuckup Nights han sido tremendamente exitosas y, entre muchas razones, la más increíble es el poder sanador que tiene el hecho de compartir con otros –conocidos y desconocidos por igual– las cosas que más nos duelen y nos avergüenzan.

Para nadie es un secreto que en los grupos como Alcohólicos o Neuróticos Anónimos la cura se encuentra en la confesión y en la catarsis, y es exactamente lo que hace Fuckup Nights: a pesar de las cervezas, las botanas, las risas y el networking, el punto es que si fallaste has de compartir con todos tu experiencia, o identificarte o aprender lo más que puedas.

En todo el libro hay relatos interesantes, algunos especialmente aterradores, con los cuales de paso Leti nos da uno que otro consejo, el camino alterno que se pudo tomar y algunas herramientas y hasta preguntas con fines reflexivos para que quien lo lea evite caer en ‘fuckups’ similares.

Eso no es todo. Página tras página es posible encontrar datos interesantes de estudios y reportes, lecciones que ella misma aprendió de las personas que más admira y, sobre todo, las formas en que ella y su equipo han sabido aplicar todo lo anterior para que Fuckup Nights no terminara siendo una ironía de la vida.

Una de las grandes aportaciones del material es que comparte los resultados que el Instituto del Fracaso obtuvo a partir de su investigación conjunta con el Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tec de Monterrey y el EGADE Business School y que fueron revelados en el Libro del Fracaso, el cual desmenuza el contexto de los errores y pérdidas empresariales en México.

Y, como no podía faltar el toque desafiante, Leti hace tres afirmaciones interesantes: una tiene que ver con el modelo educativo de las escuelas de negocios, otra se relaciona con los negocios que nunca debieron haber nacido y la última es que Fuckup Nights no celebra el fracaso.

Por último, ¿por qué no? Si quieres crear un gran movimiento, Leti proporciona algunas pautas para hacerlo y no morir en el intento. Después de todo, compartir es eje en el ecosistema emprendedor.

Lo único que podemos decir que encontrarás en este libro es grandes lecciones, grandes ‘fuckups’, mucha motivación mezclada con otro tanto de investigación y la certeza de que no importa si es tabú o si hay una mala palabra de por medio. En compartir, explotar y en confesar puedes encontrar la calma que estabas esperando.

*livm