Cómo tener un equipo más productivo

Para hacer que sus equipos sean más productivos, la mayoría de las compañías usa los mismos viejos métodos: planes estratégicos, fijación de metas, operaciones de modernización y reducción de ineficiencias. Otros ofrecen beneficios para los empleados, como comida en la oficina, guardería o gimnasios.

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Kim Cameron y sus colegas de la Universidad de Michigan han descubierto una mejor forma de mejorar el desempeño: un lugar de trabajo caracterizado por prácticas positivas y virtuosas destaca en un número de dominios, según su investigación publicada en la Revista de Ciencias Aplicadas del Comportamiento.

Las prácticas positivas y virtuosas incluyen:

Preocuparse y apoyar a los colegas como amigos
Evitar culpas y perdonar errores
Inspirarse mutuamente en el trabajo
Enfatizar la relevancia del trabajo
Tratarse mutuamente con respeto, gratitud, confianza e integridad

Cameron y sus colegas explican cómo las prácticas positivas benefician a una compañía:

- Incrementan sentimientos positivos que amplían los recursos y habilidades de los empleados amplificando su creatividad.

- Amortiguan eventos negativos como el estrés, mejorando la habilidad de los empleados para librar dificultades.

- Atraen e impulsan a los empleados, volviéndolos más fieles.

También se registran beneficios en los estados financieros. “Cuando las organizaciones instituyen prácticas positivas y virtuosas, alcanzan niveles significativamente más altos de efectividad organizacional, incluyendo desempeño financiero, satisfacción del cliente y productividad.

Entre mayor sea la virtuosismo, mayor es el desempeño en rentabilidad, productividad, satisfacción del cliente y participación de los empleados”, afirma Cameron.

Los investigadores recomiendan cómo implementar prácticas positivas:

Liderazgo: Un líder deber defender y ejemplificar los valores que predica. Steve Schroeder, fundador y CEO de Creative Werks, una compañía empacadora de Chicago, atribuye gran parte del éxito de su compañía a una cultura positiva, incluyendo bienestar de los empleados y un lugar de trabajo que apoya.

Cultura: Dado que la cultura supera a la estrategia en la predicción del desempeño, las iniciativas de cambio cultural también son importantes. Jim Mallozzi, CEO de Prudential Real Estate and Relocation, recurrió al consejo de Cameron durante una fusión difícil de dos compañías en un momento de severas pérdidas financieras. Mallozzi encontró que implementar prácticas positivas cambió la cultura de la compañía y ayudó a convertir tiempos difíciles en un gran éxito.

Pasos chicos: Cambios chicos pueden producir efectos grandes. Algunas firmas pidieron a todos sus empleados que llevaran diarios de agradecimiento, o que dedicaran 30 minutos del día a colaborar con alguien necesitado.

Retiros y talleres: En estos programas, los empleados pueden pensar profunda y estratégicamente en el liderazgo positivo. Una sugerencia: haga que las habilidades de gestión sean el foco de un taller; atención plena, dominio personal, conectividad y acción colectiva.

La Dra. Emma Seppala es psicóloga investigadora y directora asociada del Centro de Compasión e Investigación y Educación de Altruismo de la Universidad de Stanford.

kgb