Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

8 Jun, 2015

La credibilidad, en picada

El gran problema al que se ha enfrentado este gobierno es la falta de confianza de la sociedad en sus propósitos, en sus acciones y en sus pronósticos. Simplemente hay poca credibilidad en la capacidad del gobierno para sacar adelante al país.

Pero esa falta de confianza no ha sido gratis. Episodios como el de la casa blanca presidencial, la casa del secretario de Hacienda y los episodios, exagerados si se quiere por las redes sociales, y de los viajes y actividades de la primera dama y sus hijos han minado la credibilidad del gobierno.

Por eso extraña tanto la decisión de cancelar la evaluación a los maestros; porque supone no sólo acabar prácticamente con la Reforma Educativa, sino golpear severamente la credibilidad en la capacidad del gobierno para aterrizar el resto de las reformas.

El presidente Peña Nieto tuvo la enorme capacidad de lograr que las fuerzas políticas más importantes se unieran al PRI para la realización de reformas estructurales que México necesitaba desde hacía muchos años.

Entre ellas sobresalieron la energética y la educativa, como las dos más importantes y de fondo.

Sin embargo, cancelar la evaluación de los maestros supone golpear el corazón de la Reforma Educativa.

Sin duda es grave. Pero más grave es la forma como esa decisión golpea la credibilidad en la capacidad del gobierno para aterrizar la Reforma Energética.

Si las protestas de los maestros agrupados en la CNTE  empujaron al gobierno a cancelar la evaluación de los maestros, ¿una protesta de otros grupos sociales logrará que se cancele uno de los aspectos esenciales de las reformas energéticas?

No se puede contestar que no.

Los últimos días, el gobierno ha sido calificado como de piernas flacas, como de debilidad institucional, como incapaz de aplicar la ley, como tolerante de violaciones a la Constitución.

Es decir, ya no sólo se pone en duda la capacidad de aterrizar las reformas estructurales, sino se cuestiona la capacidad para gobernar.

En este clima, uno de los aspectos más importantes es la marcha de la economía.

Los primeros dos años fueron un desastre. Los pronósticos del gobierno en materia de crecimiento económico se quedaron muy lejos de la realidad;  las afirmaciones de que las reformas dinamización la economía no resultaron ciertas.

Y para este año, el pronóstico tampoco se cumplirá. Cuando menos es lo que se ve una vez que se conocieron los datos al primer trimestre. Todo parece indicar que este año la economía no crecerá ni siquiera lo mínimo que ha pronosticado la Secretaría de Hacienda.

Y sumado a este hecho está una credibilidad gubernamental mermada por la decisión de cancelar la evaluación a los maestros, afecta aún más las posibilidades de que el gobierno propicie un mejor clima económico.

Lo que más sufre cuando hay baja credibilidad en acciones gubernamentales es precisamente la economía.

Si a eso se suman episodios como la depreciación del peso mexicano, la caída en la producción y los precios del crudo, la lentitud en la economía de Estados Unidos y la amenaza de que la FED tome alguna decisión, enrarecen el ambiente para este año, que ya se puede considerar como otros doce meses perdidos.

Hasta el próximo lunes con nuevas…Perspectivas.

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