Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

22 Jun, 2015

Negociaciones entre Grecia y acreedores de zona euro sacaron chispas

La semana pasada evidenció una larga negociación, de gran confrontación, entre los voceros del nuevo gobierno griego y los gobiernos europeos de la zona euro, organismos internacionales y, con la participación externa de Estados Unidos e Inglaterra, que se vieron obligados a entrar al debate de la zona euro, ante la imposibilidad de llegar a acuerdos.

Todo apunta a que el destino de Grecia depende de un acuerdo sobre recortes y reformas a instrumentar.

Entre ellas, el tema de las jubilaciones, que ha bloqueado todo acuerdo ente Atenas y sus acreedores, no obstante que el FMI se ha mostrado abierto al diálogo.

Los voceros del nuevo gobierno griego lanzaron duras y frecuentes declaraciones. Su primer ministro, Alexis Tsipras, desde Moscú acusó al FMI de “responsabilidad criminal”, a la vez que el negociador griego, Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas, desde Luxemburgo en la reunión de los ministros de finanzas de la zona euro consideró que “un accidente en la reñida negociación para desbloquear una nueva ayuda vital para Atenas estaba peligrosamente cerca”.

Dicha reunión, convocada para alcanzar un acuerdo sobre las reformas que la Comunidad Europea pedía que se implementaran, para atender adeudos sin resolver de Grecia con sus acreedores.

Terminó sin decisión ante la resistencia del nuevo gobierno de atender, por “compromisos políticos que tenía con su electorado”, como decían Tsipras y Varoufakis.

En el proceso, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional y el secretario Varoufakis vivieron momentos embarazosos, como cuando ella le dijo: “A usted le debería gustar este momento, en que viene la criminal en jefe a saludar al otro bando”. 

Días antes, después de otro fracaso en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, Tsipras había arremetido con dureza contra éstos, en una reunión ante el grupo parlamentario de su formación de izquierda radical, Syriza.

“Ha llegado el momento de que las propuestas del FMI, en la negociación, sean juzgadas no solamente por nosotros, sino por toda Europa.” dijo el primer ministro.

Mientras tanto, se aceleraba la salida de capitales de los bancos griegos, a la vez que se acababan los recursos del gobierno griego, por lo que apremiaba el momento. Atenas tenía hasta el 30 de junio para pagar al Fondo Monetario Internacional mil 600 millones de euros y para poder hacer frente a ese vencimiento necesitaba el último tramo del rescate de siete mil 200 millones de euros, negociado anteriormente, pero bloqueado algunos meses por falta de avances en las negociaciones.

Mientras tanto, los bancos griegos se encontraban en picada.

El indicador de bancos de la Bolsa de Atenas ha tenido desplomes en las últimas jornadas bursátiles, que suman 26%, ante la incertidumbre de que el país pudiera entrar en default por falta de acuerdo con sus acreedores. Por otra parte, la ola de ventas después del colapso de las conversaciones entre Grecia y sus acreedores perdió impulso.

*Economista

Twitter: @acanovelez

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