Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

27 Jun, 2015

¿Cómo está el crédito al consumo?

En importancia el crédito al consumo es el segmento de crédito más pequeño. En cuanto a su tasa de crecimiento es el más volátil, en momentos crece a más de 20% y en otros decrece. En cuanto a lo que se espera sobre su desarrollo futuro no hay consenso. Por un lado está la visión que tiene el Ejecutivo federal. El argumento inicial es que el nivel de crédito en México es muy bajo, por lo que tiene que haber un proceso sostenido de aumento en el crédito: consumo, vivienda y empresarial.

El nivel de crédito al consumo como proporción del PIB es de alrededor de 6%. Como monto total no parece que haya un sobreapalancamiento excesivo de las familias en México. El dato es muy bajo cuando se compara con España y EU, en 2009.

Los datos muestran que hay margen para crecer el porcentaje de manera importante sin generar un endeudamiento excesivo ni un riesgo sistémico. Por otro lado, hay una visión en la que se observa cierta actitud de toma de riesgo por parte de los intermediarios. Un ejemplo es el proceso de inclusión financiera que se da en México. Estos nuevos acreditados son, en promedio, más riesgosos.

También observamos una mejor gestión del riesgo en los últimos años. Se otorga el crédito y si se percibe un deterioro se frena el nuevo crédito hasta que se estabiliza calidad de la cartera. De esta forma, el margen ha sido suficiente para absorber las pérdidas causadas por los que no pagan. Es decir, la dinámica de generación de utilidades es la fuente para absorber a los malos acreditados y no se ha necesitado utilizar el capital.

En resumen, los otorgantes de crédito identifican oportunidades en el crecimiento del mercado. Están dispuestos a asumir el riesgo para tener una cartera de crédito de un mayor tamaño.

Por último, hay un sector externo a las instituciones que perciben un comportamiento poco favorable del mercado del crédito al consumo.

Un ejemplo es la calificadora Fitch. En días recientes publicó un documento sobre compañías mexicanas que están en el mercado de financiamiento al consumo. Su análisis no es sobre todo el mercado, sino sobre una muestra acotada, su perspectiva no parece tan favorable.

Identifican factores de preocupación como una calidad de activos en deterioro, un panorama adverso para 2015, un mayor ritmo de creación de provisiones, un riesgo operativo significativo y una presión por el contexto en el que las tasas de interés aumentarán. Plantean una estructura de mercado con un nivel elevado de competencia. Por ejemplo, en cuanto a la entrada no ven restricciones por la parte de regulación, sino por la infraestructura necesaria para facilitar el otorgamiento y el cobro.

Otra visión similar es la que ha expresado el Banco de México en diferentes momentos. Un ejemplo es cuando presentó su reporte del sistema financiero. Argumenta que preocupa el crecimiento que ha tenido la morosidad en los créditos al consumo.

Como conclusión, no sé cómo está el crédito al consumo. Hay señales de foco amarillo que apuntan a un problema potencial que contrasta con la visión de aumentar el crédito. Los que asumen el riesgo siguen participando en el mercado y ven oportunidades. Un buen balance es que a pesar de un aumento en la morosidad del crédito al consumo, la situación no parece de preocupación ni amerita frenar el otorgamiento de este tipo crédito.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube