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CIUDAD DE MÉXICO.- Lorenzo Braccialini, director de mercadotecnia de Gherardini, visitó México para celebrar los 130 años de la marca y para hablar sobre su expansión en nuestro país.
La marca, estrechamente ligada a la Mona Lisa, ya que se cree que una de las antiguas integrantes de la familia Gherardini inspiró a Da Vinci para crearla, tiene planes de abrir una boutique en Monterrey y de afianzar su posicionamiento en las tiendas Palacio de Hierro, donde hoy ofrece sus bolsos.
“La relación de Mona Lisa y Gherardini es una tradición, la familia Gherardini es muy antigua de Florencia, y se dice que Lisa Gherardini inspiró esa pintura, es una teoría muy probable, aunque ha pasado mucho tiempo”, explicó Bracciliani.
La marca tiene año y medio de venderse en nuestro país, medida que es parte de su estrategia de expansión internacional.
“Creemos que México, que es un puente para poder llegar a otros mercados de Latinoamérica, es importante para nuestra expansión, aquí viene mucho turista que sigue la marca y también hay gente local que la busca”, afirmó.
En entrevista con Excélsior, el ejecutivo comentó que, para que una marca pueda mantenerse por más de 130 años, es necesaria la “inspiración”, para que los clientes la sigan buscando.
“Debes ser creativo, tener ideas, en este caso buscamos la elegancia y también la innovación, en nuevos materiales, porque ahora hay que cubrir las nuevas necesidades de las mujeres, con inspiración de colores. Las nuevas necesidades son de movilidad, la mujer trabaja y luego, en la tarde, quiere ir a una cena, tiene necesidad de meter muchas cosas en la bolsa y de mucha versatilidad”, comentó.
La creatividad cobra mayor relevancia actualmente, pues la moda cambia constantemente, afirmó.
Gherardini tiene como nuevo proyecto lanzar productos para hombre, es decir expandir su gama de productos hacia otras categorías, donde también podría haber zapatos y otros artículos.
Mónica Tafich está al frente de la expansión de la marca y es que fue ella quien la trajó a México, idea que empezó con sus constantes viajes a Italia y pedidos de sus amigas y conocidas.
“Mucha gente, cuando yo iba a allá conocía la marca porque había viajado o la había visto, entonces me pedía una y se me ocurrió contactarlos para poder traer más y así empezamos a trabajar”.
Reconoció que no hizo un estudio de mercado, para ella la prueba fue traerlas y ver que se vendieron, “si vendes, adelante, es el mejor indicador, compré una gran cantidad y en dos, tres días, se acabaron”.
Comentó que ahora tienen previsto abrir una boutique en Monterrey, donde consideran que el mercado está listo, mientras que en el DF concentrarán su presencia en las tiendas Palacio de Hierro.
