Equipo para espionaje telefónico se vende en Tepito

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de junio.- En México la impunidad es el factor que ha encontrado el espionaje telefónico para su desarrollo, convirtiéndolo en una arma de guerra política y descrédito empresarial, advirtieron expertos del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).

Gerardo Soria, presidente del IDET, observó que desde hace seis años, en 2009, con la intervención telefónica ilegal a las llamadas de Luis Téllez, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT); luego, en junio de 2014, a la diputada Purificación Carpinteyro; recientemente al presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y ahora, a la filial de la española OHL en México, entre otras. “No sabemos de los resultados de una sola investigación ni de que haya al menos un solo espía en la cárcel, pese a que se trata de un delito federal tipificado en la Constitución”.

Recursos Legales

En tal contexto, Iván Ruiz, expresidente del IDET, recordó que en el borrador de la iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión se pretendió incluir el “artículo Téllez”, con el que se prohibiría la difusión de las comunicaciones que ilegalmente fuera motivo de intervención o espionaje telefónico; pero que no prosperó. Consideró que “se deberá legislar o hacer algo, quizá elevar las sanciones para desinhibir esta práctica”.

Iván Ruiz coincidió con Soria en que nada será efectivo para detener el espionaje si la Procuraduría General de la República (PGR) no cumple con la obligación de investigar a fondo, ya que hasta la fecha no se sabe de una sola investigación concluida.

Expertos del sector que prefirieron no ser mencionados explicaron que realmente es muy sencillo realizar la intervención ilegal sobre una conversión convencional de voz gracias a equipos de espionaje que se pueden adquirir en lugares como Tepito, en el Distrito Federal.