José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

1 Jul, 2015

Presupuesto Base Cero, rompe inercia

El paquete presupuestal de México, desde luego, tiene compromisos indispensables de llevar año con año, como por ejemplo, los Requerimientos Financieros del Sector Público, donde vienen los costos del rescate bancario (IPAB) o los requerimientos financieros del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

Pero también hay margen de maniobra que se puede revisar año con año, es decir, empezar de cero con base en el análisis de los programas y su desempeño. Esta es la aportación del actual gobierno de Peña Nieto: romper la inercia presupuestal, la de seguir teniendo todo igual y sólo aumentarle la inflación.

DE EVALUACIÓN DESEMPEÑO A BASE CERO

Luis Videgaray, secretario de Hacienda, solicitó al Banco Mundial su apoyo para la metodología de Presupuesto Base Cero, donde cada uno de los programas deberá mostrar sus resultados para seguir contando con recursos.

Ya había existido un esfuerzo en este sentido. El Sistema de Evaluación del Desempeño impulsado por Ernesto Cordero, cuando fue secretario de Hacienda en la administración calderonista. Se entiende que el Presupuesto Base Cero presentado por la actual administración peñista trata de ser un cambio radical: rompe con la inercia, cada programa debe presentar año con año su eficiencia y es la primera ocasión donde el Presupuesto puede reestructurarse debido a la falta de ingresos petroleros.

Recordemos que, por falta de ingresos petroleros, este año llevamos un ajuste presupuestal de 124 mil millones de pesos. Y se espera otro ajuste de 135 mil millones de pesos.

ZONAS PRIORITARIAS DE SEDESOL A SEDATU

Un claro ejemplo de los avances del Presupuesto Base Cero es la resectorización del Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias, que pasa de la Sedesol a la Sedatu.

Guarda total lógica, pero no se había hecho. El Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias busca atender, de manera integral, todos los rezagos que existan en las comunidades de alta y muy alta marginación. Hablamos de infraestructura básica comunitaria, servicios básicos para las viviendas y que no sólo son problemas de pobreza, sino de territorialidad.

De ahí la propuesta del Presupuesto Base Cero de resectorizar dicho programa al Ramo 15 de la Sedatu.

Aquí no estamos hablando de quitárselo a Rosario Robles para pasárselo a Jesús Murillo Karam. No es cuestión de personalidades, sino de optimización de los recursos públicos con base en una revisión de la estructura programática del gasto federal.

Incluso el Presupuesto Base Cero tomó en cuenta la Auditoría de la Cuenta Pública 2013, la que hace el Congreso, donde se identificaba que el programa, además de buscar combatir la pobreza, tenía un claro enfoque territorial: mejorando vivienda e infraestructura social.

ALEJANDRO RAMÍREZ EN CONSEJO: ACERCAR LA GRAN EMPRESA

Alejandro Ramírez fue nombrado presidente del Consejo Mexicano de Negocios, el otrora Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, donde se agrupan los 40 empresarios con mayores recursos económicos del país.

Podemos decir de Alejandro Ramírez que sí se compromete con sus funciones. Lo vimos comprometido en el G20, donde llevó la batuta de las discusiones del sector privado de los países cuando México tuvo la presidencia.

También vimos a Alejandro metido de lleno en darle la vuelta a su empresa familiar, Cinépolis, y lo logró: compitió con las cadenas comerciales que llegaban de Estados Unidos, como Cinemark, o bien, con las que venían con fondos de inversión tipo Cinemex (hoy perteneciente a Germán Larrea).

Ramírez es un economista comprometido. No cabe duda. Ahora presidirá el Consejo Mexicano de Negocios durante el periodo 2015-2016. Ahí tiene un reto interesante: seguir acercando los grandes grupos empresariales al resto de la economía.

Claudio X. González, quien deja la presidencia del Consejo Mexicano de Negocios, porque estatutariamente no podía ser reelegido, tuvo un acierto interesante: crear una feria para proveedores, donde las grandes compañías del país se abren para recibir a pequeñas y medianas empresas, y realizar cadenas productivas.

Este tipo de propuestas son las que tendremos que ver en Alejandro Ramírez y, claro, su función principal: hablar por las grandes empresas con el gobierno y con el mismo sector privado, donde tiene un asiento con voz y voto dentro del Consejo Coordinador Empresarial.

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