Tres claves para conducir tu negocio para superar cambios [TIPS]

 

A continuación, tres formas en que los directores de estrategia (CSO, por su sigla en inglés) pueden elaborar estrategias flexibles y exhaustivas para superar cambios a gran escala así como impactos ocasionales en el sistema.

 

 

La planeación estratégica tradicional (imagínese una marcha al mismo paso hacia una serie de reuniones de evaluación y productos entregables) no puede absorber las desorganizaciones de los volátiles mercados actuales ni estimular el tipo de deliberaciones que las empresas requieren ahora.

 

 

Las organizaciones deben transformar su estrategia de desarrollo en un proceso continuo. Esto significa fomentar conversaciones más frecuentes entre los líderes séniores y reasignar recursos a lo largo del año. Con base en nuestra investigación, las compañías con mayor rentabilidad que sus competidores tienen el doble de probabilidad de corregir la estrategia sobre una base continua en lugar de hacerlo anualmente o cada tres o cinco años.

 

 

¿Qué hace que alguien sea un gran director de estrategia? Para descubrirlo, aplicamos análisis de grupo a las 13 funciones y responsabilidades que los CSO de la actualidad describieron como más importantes. Identificamos cinco arquetipos de estrategas:

 

— Los arquitectos buscan cambios en la industria e intentan evaluar la ventaja competitiva de sus compañías.

 

— Los visionarios son expertos en pronóstico de tendencias e innovación.

 

— Los topógrafos se enfocan en tópicos de largo alcance como riesgos regulatorio o de reputación que potencialmente cambian la industria.

 

— Los movilizadores forman lo que un CEO llamó “mayor CI organizacional en estrategia”, por ejemplo, al capacitar personal clave para crear un plan de negocios, esencial para una propuesta estratégica bien informada.

 

— Los gerentes de fondos optimizan los portafolios corporativos. También ayudan al equipo ejecutivo a dirigir recursos hacia una tecnología que represente el futuro del negocio.

 

No todos estos arquetipos son apropiados para todos los estrategas de todas las organizaciones, lo que puede dificultar la decisión de cuáles fortalezas se desarrollan. Pero, cuídese de la trampa de la familiaridad: muchos estrategas nuevos gravitan hacia lo que ya saben.

 

 

Los directores de estrategia tienen un vasto portafolio potencial, por lo que ellos y quienes los contrataron deben tomar decisiones basadas en las circunstancias de la organización y, en cierto grado, en las capacidades del estratega. En algunos casos, pudiera haber una reorganización conforme un CSO asume funciones previamente diseñadas para otros ejecutivos. Sin embargo, el equipo debería seguir discutiendo la división de responsabilidades. Esto rinde beneficios: los directores de estrategia son hasta cuatro veces más eficaces en las facetas de su función que priorizan.

 

Los estrategas tienen una gama de opciones potentes para agregar valor a sus organizaciones. Pero con el tiempo, es fácil que se desarrollen discrepancias entre esas áreas de enfoque y las necesidades de una compañía. Al volver a jerarquizar correspondientemente, los estrategas, los directores ejecutivos y otros miembros del equipo pueden impulsar la calidad de su estrategia.

 

Michael Birshan es el director de la oficina de McKinsey en Londres. Emma Gibbs es directora asociada de la misma oficina. Kurt Strovink es director de la oficina de McKinsey en Nueva York.

 

kgb