Piden repatriar a Porfirio Díaz y reivindicar su legado

OAXACA.- El cabildo del municipio de Oaxaca presentó ayer la proclama de repatriación el cadáver embalsamado del general Porfirio Díaz Mori (1830-1915) a territorio nacional, que habrá de dirigir al Congreso de la Unión para que, según sus facultades, soliciten al Poder Ejecutivo inicie ese proceso ante el gobierno de Francia, país donde descansa el prócer oaxaqueño.

En sesión solemne de cabildo, convocada por el centenario luctuoso del Presidente de México, el regidor Francisco Reyes Cervantes dio lectura al documento que hace suya la petición de Díaz Mori en su lecho de muerte.

Si el 2 de julio del año 1915 exhaló el último suspiro el prócer, después de pronunciar sus últimas palabras: ‘Oaxaca, la Noria’ (en relación al antiguo Barrio de La Noria, hoy en la zona sur de la ciudad)”, expuso. “Este hecho demuestra, su amor por Oaxaca, su tierra natal”.

A nombre de los integrantes del cuerpo edilicio, encabezado por Javier Villacaña Jiménez, Reyes Cervantes consideró “nos parece injusto que su tumba, sus restos, permanezcan en un país extranjero”.

Destacó que en París el general Porfirio Díaz fue reconocido con la espada de Napoleón, otorgada por el Ejército Francés, y en sus exequias le rindieron honores de Jefe de Estado.

En contraste, “en México, hasta hoy, pareciera sólo el olvido oficial y el silencio en torno a su vida.

De ahí que es prudente, justo y urgente proclamar sin vacilaciones, sin fanatismos e intolerancias que Porfirio Díaz Mori, siguiendo a Juárez, ¡es nuestro!”, concluyó en medio de un sonado aplauso de los asistentes que ayer se dieron cita en el salón de cabildos.

Antes, en el Salón de Presidentes del Ayuntamiento, fue abierta la exposición "La grandeza del General. Porfirio Díaz. De su puño y letra", que consiste en cartas, oficios y documentos redactados por el ilustre oaxaqueño.

La Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca con la Universidad Iberoamericana y la administración municipal se dieron a la tarea de reunir los facsimilares de una época que abarcan de 1877 a 1881, poco antes de que Díaz llegara a ser gobernador de Oaxaca.

Por otra parte, en la celebración de la misa del mediodía, el rector de la Basílica Menor de Nuestras Señora de la Soledad, Nicolás Ramírez, pidió por el descanso eterno de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, “el eterno oaxaqueño que presentó grandes servicios a la patria”.

Resaltó que pocos saben de su ingreso al Seminario donde se preparó como sacerdote, sin embargo, “después optó por defender el territorio nacional en distintas batallas”.

Hoy, le pedimos por su descanso eterno. Un hombre polémico, así son los grandes hombres”.

La mención a Díaz fue a petición de ciudadanos que se identifican con el personaje histórico, residentes del centro histórico de Oaxaca.

Por la tarde, en el Teatro Macedonio Alcalá, una de las obras emblemáticas legada por Díaz a esta ciudad, el suboficial Pedro Fernández López de la comisaría de Vialidad fue reconocido con la medalla General José de la Cruz Porfirio Díaz Morí, en correspondencia a sus 23 años de trayectoria laboral y de servicio público.

Esta distinción se otorgó porque durante el periodo presidencial de Díaz se creó el primer Reglamento de Tránsito para la Circulación de Automóviles en la Ciudad de México, en el mes de agosto del año 1903.

De su lado, en sesión solemne ante el Pleno de la LXII Legislatura del Congreso de Oaxaca, los Tres Poderes del Estado conmemoraron el Centenario del aniversario luctuoso del general Díaz 
Mori.

El diputado Amando Demetrio Bohórquez Reyes sostuvo que los integrantes del Congreso reconocen al general como Soldado de la Patria. “Pero quienes lo admiramos –abundó— reconocemos en Porfirio Díaz Mori, no sólo al hombre de Estado, sino a quien sentó las bases del desarrollo y supo darle rumbo a este país que tanto queremos”.

También demandó la repatriación del cadáver embalsamado de Porfirio Díaz “que bien merece estar en el país que dirigió, en la tierra que lo vio nacer” señaló.

Porfirio Díaz Núñez, bisnieto del General Porfirio Díaz, saludó la propuesta de solicitar la repatriación del cadáver embalsamado de su bisabuelo a Oaxaca.

“Hay mucha información en donde se puede constatar todo lo que se hizo por México y creo que es un personaje que tiene todo el derecho de descansar en su país y no creo que alguien se pueda oponer a ello”, afirmó el bisnieto de don Porfirio Díaz.

De la misma forma, Díaz Núñez destacó que en la actualidad la vida y obra del prócer se ha conocido mucho mejor, lo que ha cambiado la percepción que se tenía sobre él, ya que anteriormente no se le reconocían sus aciertos.

Va petición a Comisión Permanente

Los priistas de Oaxaca buscan reivindicar la imagen y legado del general Porfirio Díaz, pues consideran que sus aportaciones al desarrollo del país son innegables y ha sido injustamente tratado a lo largo de la historia.

Promueven que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión haga los exhortos necesarios para comenzar a mostrar a Porfirio Díaz en su dimensión real, que trajo progreso a este país, amén de que la fuerza política del Poder Legislativo federal respalde la petición para que el cadáver embalsamado del expresidente de México sea repatriado.

Escasas figuras en la historia de México, e incluso en la de América Latina, son tan conocidas y recordadas como Porfirio Díaz. Hasta muy recientemente, pocas han sido más incomprendidas o difamadas. La explicación básica para tantas distorsiones se revela al investigar los vigorosos mitos que se han creado en torno a su figura. Todos los mitos, creados durante y después de la vida de don Porfirio, tuvieron un origen y un claro fin político”, asegura el diputado priista Samuel Gurrión Matías.

En la propuesta con punto de acuerdo que la Mesa Directiva de la Comisión Permanente turnó a la Primera Comisión, presidida por Arturo Zamora, el legislador federal destaca que “para empezar a acercarse con imparcialidad a la vida de un personaje tan importante que, como diría el crítico francés Roland Barthes, lo han despojado de su calidad histórica, es necesario destacar alguno de sus logros”.

Así, enumera que el general Porfirio Díaz “creó la red ferroviaria más importante y extensa del país; castigó con firmeza a los asaltantes de caminos, asesinos y criminales en general; de esta manera, al reducirse el número de asaltos y robos, la economía se iba acrecentando; impulsó el comercio exterior, a fin de fortificar la economía, con la creación de nuevas leyes, tales como el Código de Comercio.

Negoció la suspensión de la deuda externa con Estados Unidos, Francia e Inglaterra; mejoró la calidad educativa, con la creación de más y mejores centros de enseñanza; promovió la conversión del carbón a la electricidad”, destaca.

También recuerda que durante el porfiriato se edificaron el Palacio de Bellas Artes; Palacio de Correos; la Rotonda de Hombres Ilustres y se fundó la Universidad Nacional Autónoma de México.

Y la minería también se benefició, pues se empezaron a explotar minas en Cananea y Sonora para el cobre; y San Luis Potosí, Monterrey y Zacatecas para la plata y oro, recuerda el diputado federal.

Así, lamenta que “más de 36 mil días han pasado desde que don Porfirio Díaz murió en el exilio y su cadáver embalsamado no ha podido regresar al país. Es necesario dividir la historia escrita que fue entre liberales y conservadores.

Misa entre familiares

El retrato del expresidente mexicano Porfirio Díaz Mori (1830-1915), vestido de militar, en su clásica pose de perfil, franqueó anoche el altar mayor de la Iglesia San Ignacio de Loyola de Polanco, donde se conmemoró con una misa solemne el centenario de su muerte, ocurrida durante su exilio en París el 2 de julio de hace cien años.

Al lado de una imagen de la Virgen de Guadalupe, la fotografía a color del hombre que dirigió durante 30 años el destino del país atrapó durante 40 minutos la atención de las más de 120 personas, la mayoría familiares, que se dieron cita en su memoria.

Mitad concierto, a cargo de la Sociedad Coral Cantus Hominum, dirigida por Leonardo Villeda Díaz, y mitad homilía religiosa, el encuentro se caracterizó por un ambiente de tranquilidad y armonía que permitió que los bisnietos, tataranietos y choznos del político oaxaqueño, provenientes de diversas entidades del país y de Estados Unidos, se estrecharan las manos e intercambiaran abrazos.

Es un gusto vernos y estar con la familia, juntos, saber que estamos unidos y seguimos respetando las ideas que tenía el general, en el sentido de que antes que nada está México y luego la familia”, comentó José de la Cruz Díaz Gastine, uno de los bisnietos del prócer.

Es agradable ver que viene gente que ni siquiera conocemos, gente del pueblo que se da cuenta que don Porfirio no es aquel que pusieron en los libros de texto. Ahora se está reivindicando su figura, comprendiendo y aceptando los errores que tuvo y diciendo la verdad de su historia”, agregó.

Esta emoción fue compartida por familiares como María Eugenia Díaz Gastine, también bisnieta del héroe de la Segunda Intervención Francesa y una de las principales organizadoras del acto, y el historiador Carlos Tello Díaz, su tataranieto, quienes escucharon con atención las alusiones que hizo el sacerdote al “hermano Porfirio” y las peticiones por el descanso eterno de su alma.

La sorpresiva entonación del Himno Nacional, por parte del coro, al terminar la liturgia pero dentro del templo, y los cálidos aplausos de los asistentes pusieron el punto final a la misa dedicada a Díaz, cuyo cadáver embalsamado reposa desde 1921 en el cementerio francés de Montparnasse y no ha podido regresar a Oaxaca, como fue la última voluntad del polémico personaje.

Al final, los familiares se tomaron la foto del recuerdo enfrente al retrato de Díaz, para después asistir a una cena en un restaurante cercano.