Collar de perlas

Hace poco más de un año cuando se veía que el gobierno griego llevaba su economía hacia una crisis de impago de deuda y la posibilidad real de abandonar la zona del euro, Agustín Carstens usó la figura del collar de perlas durante una entrevista con el autor de esta columna para tratar de imaginar el impacto que tendría la eventual salida del país de la Unión Europea.

El gobernador del Banco de México estableció que, desde el punto de vista económico, la salida de Grecia no tendría un impacto demoledor, pero sí sería necesario evaluar qué pasaría con otras economías.

Desde el punto de vista estrictamente económico, nada cambia para Grecia después del referéndum, puesto que las obligaciones financieras se mantienen y es mejor hacerlo dentro de la red de protección que establece la Unión Europea. Para el gobierno populista de aquel país, se trata del fin. Antes o después dejarán el gobierno.

No hay políticas económicas de izquierda ni de derecha: sólo existen correctas e incorrectas. Visto como sea, un gobierno debe pagar sus deudas, no gastar más de lo que se tiene, así como tomar acciones tan austeras como eficientes.

CONVERGENCIA

Hace unos años, cuando iniciaba la Unión Europea, hubo quienes aseguraban que el mundo avanzaba en tres bloques económicos. La zona del euro, la del yen y la del dólar. De hecho, los argentinos optaron por la convertibilidad uno a uno entre su moneda y la de Estados Unidos. Lo que terminó, como otros casos de la populista nación sudamericana, en un fracaso económico para la población.

En aquel momento quedó claro que, antes de las decisiones políticas, están las económicas, es decir, la convergencia económica y fiscal que el invento de una paridad insostenible.

A muchos mexicanos les parece, sin argumentos, que la política económica seguida durante ya prácticamente dos décadas en el país no es la correcta. Que deberíamos seguir el camino de Argentina, Brasil, Grecia, España y otras naciones que hoy se encuentran en crisis económicas.

México ha optado por políticas sensatas en el manejo del gasto. Aumentar la recaudación antes que el gasto. Control de la inflación y reformas en la estructura económica a favor de los consumidores.

Sin embargo, lejos de profundizar en este camino (no tan atractivo en el corto plazo para los políticos), muchos grupos políticos pretenden cambiar el rumbo o no llegar totalmente hasta el fondo.

Mucho más allá de la promesa del gobierno de plantear un presupuesto base cero para 2016, como sería lo óptimo, parecería que nos tendremos que conformar con un recorte de programas.

La semana pasada la Secretaría de Hacienda dejó ver que habría un recorte de 22% de los programas, lo que no necesariamente es la solución. El presupuesto base cero implicaría tener ya evaluaciones de todos los programas del gobierno, lo que ya no podría hacerse, simple y sencillamente, porque no hay tiempo.

GRECIA/MÉXICO

La situación de Grecia debería ser usada como un ejemplo claro y contundente de que las políticas económicas correctas son las que, a la larga, permiten el crecimiento a favor de la población. Las prácticamente dos décadas de estabilidad económica deberían ser suficientes no únicamente para avalar el esfuerzo sino, mucho más allá, para ahondar un esfuerzo en el sentido correcto.

ES ECONOMÍA

Lo que tienen en común las victorias electorales de Francisco Domínguez y Carlos Mendoza Davis, que los llevaron a ser gobernadores electos de Querétaro y Baja California Sur, respectívamente, es la asesoría de Fernando Vázquez Raigadas, un hombre con basta experiencia en campañas electorales que le ha llevado a comprender las sutiles diferencias que hay entre uno y otro proceso.

La empresa de este hombre, Política, Comunicación y Negocios, encontró que la pieza fundamental en el caso de Querétaro era que Domínguez hiciera una oferta económica destinada en la microeconomía para aprovechar la competitividad y atracción de inversiones de este estado. En el caso de Baja California Sur, darle a la población herramientas que les permitan tener mejores estados de vida.

Vale la pena estar pendientes de Vázquez Raigadas, quien comprende que el votante no está interesado en las grillas políticas sino en lo que repercute en su bolsa.