Registramos éxitos en manufacturas y pérdidas en crudo

La producción de manufacturas y de automóviles da señas de significativos avances, igual que el turismo y la construcción de vivienda.

Reflejan una economía saludable los indicadores del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, A. C. (IMEF), que muestran mejoras en consumo y servicios, al interpretar sus mediciones anticipadas de junio, cuyos índices adelantados dan cuenta de ocho meses de crecimientos continuos.

En ese contexto, el crecimiento mensual de 2% de la industria manufacturera sugiere que la demanda externa está mejorando.

La industria automotriz logró una venta récord, de 27%, con la comercialización de 107 mil  unidades en junio del año en curso, una tasa que no se había dado desde hace quince años, según la  Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). En contraste, durante 2014, al mismo mes, se vendieron 84 mil vehículos.

De esa manera, el sector acumula un crecimiento de 22% en el primer semestre del año, con la venta de 610 mil unidades, luego de que vendió 500 mil autos en todo 2014. Entre las marcas, Nissan encabeza la lista de mayores ventas en México, con 26%; seguido por General Motors, 19%; Volkswagen con 17%; FCA México con 7.7% y Ford con 6.8%.

No obstante lo anterior, la industria petrolera continuó con su deterioro, reflejándose en una débil producción. Pero en términos agregados, la percepción de la evolución económica de México está puesta en la suerte del tipo de cambio del peso, que en fechas recientes tiene sus explicaciones lógicas, con lo que está sucediendo con Grecia y demás países europeos del área euro.

La debilidad del peso ha generado desconcierto, dado que México es considerado por los analistas internacionales, de los pocos sitios brillantes de los países emergentes.

No obstante ello, es también el emisor de la moneda con peor desempeño en lo que va del 2015, en caída desde mediados del año pasado, cuando operaba cerca de 13 pesos por dólar y hoy se ha comprado en cerca  de 16 pesos por dólar al menudeo y de 15.80 en transacciones interbancarias.

Los analistas financieros consideran que hay varios factores en juego que lo explican, como el ser México exportador de crudo, en donde lo ha afectado la fuerte caída del precio de su hidrocarburo, a mediados del año pasado; y las especulaciones mundiales sobre los efectos del endurecimiento de Estados Unidos en su política monetaria.

El economista senior del banco mexicano Ve por Más, escribió que el efecto de Grecia sobre nuestro peso fue más fuerte que en otras monedas de los emergentes, debido a que es utilizado como instrumento de cobertura en la región, por su mayor liquidez.

“El peso mexicano se mantiene como una de las monedas más vulnerables  para la renovada tensión en los mercados emergentes durante el próximo mes, cuando vuelvan a surgir los temores de acciones de la Reserva Federal”, escribió.

*Economista

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