Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

7 Jul, 2015

Le toman el pelo a Guajardo

Mao Tse-tung decía: “No existen caminos rectos en el mundo; debemos estar preparados para seguir un camino sinuoso y no tratar de conseguir las cosas a bajo precio”.

Pero el actual gobierno chino quiere aplicar en México el precio bajo como regla de oro a sus exportaciones de acero, vestido, juguete y electrónica. Y eso no es todo: el régimen de Xi Jinping le está viendo la cara a la Secretaría de Economía.

Con la ayuda de algunos comercializadores de Hong Kong, Malasia, Corea, Taiwán e Indonesia trafican desde esos países “certificados de molino” del acero (acta de nacimiento) para burlar al gobierno mexicano y las cuotas antidumping que ha establecido.

La Canacero, que preside Guillermo F. Vogel, y la propia dependencia de Ildefonso Guajardo, tienen documentado cómo los grandes comercializadores de acero en el mundo han encontrado la manera de darle la vuelta a las cuotas antidumping.

Lo hacen reemplazando los certificados de molino y refacturando el acero con origen distinto al chino. Generan el papeleo desde Malasia para blanquear ese acero y ponerle otra nacionalidad de origen, diseminando las 400 millones de toneladas de acero excedentes de Jinping.

Otra forma de eludir el pago de aranceles desde los países asiáticos, pero particularmente desde Malasia, es cambiando en la zona libre el contenedor proveniente de China, poniendo nuevos sellos, utilizando nombres de empresas, empaques y facturas de Malasia y otros países.

El 19 de junio pasado Economía emitió una resolución para frenar importaciones de lámina rolada en frío originaria de China que entraba por las fracciones arancelarias 7209.16.01 y 7209.17.01.

Pero la resolución llegó cuando los asiáticos, pero sobre todo los chinos, ya tenían bien estructurados sistemas de triangulación desde años antes, para meter el acero a México con precios por debajo de los normales.

La demanda de las empresas nacionales agrupadas en Canacero tienen dos sentidos: homologar nuestras reglas de comercio exterior a las de nuestros principales socios comerciales, para que no suceda precisamente la triangulación.

Y por otro lado frenar de inmediato las importaciones que entran de manera desleal a México, sobre todo de aquellos países con los que no tenemos tratados comerciales, léase también Rusia y Corea, pero sobre todo China.

Respecto a quienes dicen que estas medidas afectan al sector automotriz, la industria acerera recuerda que hay mecanismos como IMMEX, Prosec y las importaciones temporales, que coadyuvan a evitar daño alguno.

QUIEBRAN AUGE

Otra empresa que Pemex podría arrastrar a la quiebra es AUGE. Se trata de una firma fundada hace 50 años y es dirigida por Jorge Goudet Autrique. Fabrica tornillos y birlos para la industria del gas y petróleo.

También está en el rubro eléctrico, donde suministra componentes para torres eólicas. La caída en los precios del crudo y la presión que Emilio Lozoya Austin está metiendo a sus contratistas la está colapsando.

También se denuncia una ausencia del propio Goudet en el día a día del negocio. Esto ha tenido como resultado una caída en sus ventas de 40% respecto de 2014 y que sus pasivos hayan aumentado considerablemente, poniendo en riesgo pagos de nómina, IMSS y SAT.

Ya está operando a 15% de su capacidad instalada y tiene varios contenedores de acero detenidos en la frontera por falta de pago. De sus principales proveedores de acero apunte a Corsa-Gerdau, que comanda Felipe Reinaux, y Simec, de Sergio, Eduardo y Rufino Vigil. Otros son Whitford en recubrimientos y la hispana FRISA en anillos rolados.

Asimismo, a Donxing y Jinding, proveedores chinos de tuercas. AUGE tiene como principales clientes a FMC, PVS, GE Oil & Gas que dirige Joao Geraldo Ferreira, las españolas Iberdrola, que lleva aquí Eduardo Andrade, y Acciona, la de José Manuel Entrecanales, y a Pemex.

RIP A SOFOMES

Ayer lunes la Condusef, que encabeza Mario Di Costanzo, cerró el plazo para que las Sofomes ingresaran la documentación para la renovación del registro que les permita poder operar bajo dicha figura.

Hasta la tarde-noche 782 habían completado el trámite, 667 estaban en proceso y mil 499 no tenían registro, mismas que pasarían a ser empresas mercantiles supervisadas por la Profeco y por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

Asimismo, y como se lo adelanté la semana pasada, la Asociación Mexicana de Empresas de Nómina, que preside Gustavo Martín del Campo, cumplió en tiempo y forma con el registro de sus 19 afiliadas, las cuales en cartera poseen alrededor de 92% de los créditos de nómina no bancarios. Hablamos de unos 24 mil 400 millones de pesos.

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