Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

17 Jul, 2015

Trabajar desde un avión (y sí, esta columna fue escrita a 10 mil metros de altura)

Recuerdo los años mozos cuando volar en avión era sinónimo de devorar mi libro favorito o alguna que otra revista banal y vacía para enterarme sobre los chismes de la crema y nata... Hoy, subirme a un avión implica sacar la computadora y teclear algún pendiente. No importa si el viaje es de trabajo o de placer, el tiempo muerto en el avión (vaya que es una frase que suena un poco tétrica) lo aprovecho para adelantar pendientes.

No estoy sola, cada vez más y más gente utiliza el asiento del avión como una extensión de la silla de la oficina. Empresarios, emprendedores, profesionistas, estudiantes y empleados tecleando y escribiendo pendientes y planes entre las nubes.

Cada vez más y más aviones y aeropuertos, en todos los niveles de precio, tienen en sus asientos cargadores eléctricos, puertos USB e, incluso, acceso a internet. De entre las peticiones más comunes de los viajeros frecuentes está la de contar con facilidades para trabajar (eso y cambiar los horribles cacahuates).

Ahora, el poder ser efectivo trabajando en un avión tiene su chiste y para aprovecharlo al máximo hay que seguir ciertas indicaciones y consejos.

1.- Hay cosas más importantes que el trabajo... Atiende las indicaciones de seguridad y regulaciones de la aerolínea y personal de cabina... No importa que sólo te falte una oración o que en otras aerolíneas te dejen hacerlo. Si te piden apagar o desconectar los aparatos, hazlo.

2.-Viajero preparado vale por dos, tanto en software como en hardware. Lleva el material, ya sea impreso o archivado (en un archivo actualizado y el que no necesite acceso a Internet para abrirse), todo el material de apoyo que vas a utilizar. Nada peor que acordarte a medio vuelo de que se te olvidó el reporte de ventas. Recuerda tener respaldado en casa todo material que transportes en caso de que se llegue a traspapelar. Lleva tus aparatos con suficiente pila y/o cables o cargas adicionales para no tener que depender de la infraestructura del avión... No sea que te toque bar en un 717. Si el trabajar en el aire se va a volver costumbre considera, también, comprar una laptop ligera y un portafolio especial para filtros de seguridad. Tu espalda te lo agradecerá. Si te cuesta trabajo concentrarte con el ruido puedes comprar audífonos especiales que cancelan el sonido.

Si vas a trabajar desde tu teléfono o tableta vigila tener cargada la paquetería necesaria (procesador de palabras, hoja de cálculo, programa de presentaciones) y un programa para compartir los archivos con tu computadora en tierra.

3.- Elige el asiento correcto... A la milenaria pregunta de “pasillo o ventana” hay tantas respuestas correctas como personas, pero si vas a trabajar lo mejor es el asiento de la ventana en donde nadie te va a molestar (y hacerte levantar triques y tiliches) cuando vaya y regrese. Y vuelva a ir y a regresar del baño.

4.- Abre de antemano las páginas web. Para no perder potencia y/o si no hay conexión a internet lleva precargados en el buscador o en algún programa archivador (como Pocket) los recursos web que vas a necesitar.

5.- Concéntrate. Si quieres optimizar tu tiempo en el aire lleva una lista concisa de las tareas que tienes que realizar y pide al personal de abordo desde antes de despegar que no te interrumpa con ofrecimientos. Y no, ni siquiera prendas la pantalla de películas o te metas a jugar ese app adictivo.

6.- Enemigo público número 1... El principal problema que existe a la hora de trabajar en el aire son los accidentes con comida que arruinan aparatos y papeles. Los accidentes con café o refrescos son extremadamente comunes y pueden arruinarte el vuelo y el trabajo... Enemigo público número 2... Olvidar papeles o computadoras a bordo. Antes de aterrizar vigila tener todas tus pertenencias en orden. El esperar hasta el momento de aterrizar para ordenar todo (y la prisa del desembarque) hace que puedas olvidar más de un documento fundamental... Enemigo público número 3... Las sillas que se reclinan. Si estás trabajando en la mesita del respaldo pide a la persona del asiento de adelante que te avise antes de reclinarse para evitar un golpe a la computadora o regar tus papeles.

7.-Podrás no estar en una película de espionaje, pero la seguridad y privacidad siguen siendo importantes. Invierte en un cubre pantalla de privacidad que impide a tus vecinos de fila revisar lo que estás escribiendo en tu computadora.

8.- No olvides la seguridad de tu cuerpo. Por más concentrado y ocupado que estés trabajando, es fundamental para la salud pararte de tu asiento y estirar las piernas y brazos cada 30 minutos para evitar contracturas, torceduras o coágulos y también para mejorar tu concentración.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube