BMW de la mano de proveedores

Una de las industrias que comenzó el vuelo otra vez es la automotriz, de ahí que la apuesta ahora no sólo es el diseño, sino la eficiencia del auto, la durabilidad y, por supuesto, la tecnología. Puntos en los que BMW en México, al mando de  Helder Boavida, le apuesta en serio, apoyándose de las inversiones por demás importantes que hace en la investigación y desarrollo de sus autos, cifra que tan sólo este primer trimestre del año ascendió a 926 millones de euros.

Además de la estrategia que sigue de la mano de sus 106 proveedores mexicanos, con quienes trabaja de cerca a fin de que los estándares continúen a la altura internacional de la armadora de origen alemán.

Se busca mantener a México como uno de los puntos clave en su programación y distribución hacia otros países, pues la ubicación geográfica del país y los tratados comerciales firmados siguen siendo una de sus fortalezas.

Incluso, que pueden sopesar aún estragos para esta industria, como son: el mercado chocolate, la falta de programas de chatarrización y esquemas fiscales más atractivos que propicien la reinversión. Por ello, para BMW la apuesta en el mercado nacional va en serio, en pro de que las decisiones en temas complejos avancen en favor de toda una economía, así que sus inversiones por mil millones de dólares para la construcción de una planta ubicada en San Luis Potosí siguen sin cambio alguno con el fin de que en 2019 comiencen la producción local.

Por lo pronto, de las ventas internacionales equivalentes a dos millones de unidades, 14 mil unidades corresponden a México.

Un territorio en el cual a BMW le interesa mantenerse en sus líneas; BMW, MINI y BMW Motorrad, así como en el segmento de motocicletas y autos deportivos bajo la marca Porsche, donde, prácticamente, el segmento es bajo pedido.

Diferenciándose no sólo por la apuesta en sus programas de capacitación a los clientes, sino por la tecnología, donde la capacidad y adaptación a las condiciones de calles, autopistas y territorio son una de sus prioridades.

También en el confort y en su tendencia ecológica, ya que los carros eléctricos que disminuyen las emisiones de carbono de 500 a 50 son una realidad.

Aunque la realidad es que en países como Alemania se están dando los beneficios de comercializar y vender coches eléctricos, dado que en México las condiciones todavía no están dadas, no sólo porque las estaciones tienen que ser financiadas por la industria armadora, sino por tiendas de autoservicio, quienes son las que absorben los gastos, ya que aún no se cuenta con un esquema de cobro de parte de las autoridades.    

Pese a que la tendencia es hacia las energías renovables y muchas industrias deberán o ya están migrando rumbo a ello, la realidad es que otras, aunque tienen la tecnología para dar el paso, deberán esperar.

Se tendrá que esperar para ver esquemas de renta de autos, es decir, un lugar para contratar el servicio de renta de autos, algo así como lo que hoy sucede con las bicicletas, por supuesto, guardando la dimensión de unidades y pagando no de forma anual, sino por las millas que se usan al conducir.

Ojalá que así como la industria automotriz comenzó a dar muestras de confianza en México, y detonando sus inversiones, lo hagan las autoridades correspondientes.