David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Jul, 2015

Es sicológico, no económico

Es más o menos común escuchar en pláticas informales a funcionarios de la Secretaría de Hacienda o del Banco de México, quienes no acaban de comprender el miedo que sienten algunos analistas económicos e incluso empresarios por lo que está pasando con el tipo de cambio.

Con más o menos claridad se dan cuenta que no se trata de un tema económico ni de la calidad de los documentos que les entregan con datos duros sobre la marcha de la economía, las razones de la elevada volatilidad ni las opciones que podrían manejarse, sino más bien de un tema que pasa por lo sicológico.

Desde el punto de vista racional los analistas económicos comprenden qué está sucediendo.

Primero. Saben que las causas son que desde hace poco más de un año se han juntado tres factores: la caída del precio del petróleo, el menor dinamismo de algunas economías como las asiáticas, que ha contribuido a la baja del precio de productos agrícolas, así como el proceso de normalización (demasiado largo) de la política monetaria de Estados Unidos. Dicho sea de paso, mañana será un día muy importante puesto que hay reunión de la Fed.

Segundo. Que el peso no ha perdido fuerza sino que se ha apreciado el dólar frente a todas las monedas del mundo. El peso es una de las monedas más líquidas del mundo, por lo que se usa como medio de cobertura sobre otros mercados emergentes, lo que ha propiciado ciertos niveles de especulación que hasta el momento son empíricos.

El peso prácticamente no tiene variación en más de un año frente al dólar canadiense, yen, yuan y euro.

Tercero. Que ninguno de estos temas tiene que ver con la economía interna del país que un día sí y otro también muestra datos duros muy positivos. Destaca que el país tiene la menor inflación desde que se tiene registro.

Cuarto. Que sería una verdadera barbaridad que la Comisión de Cambios regresara al tipo de cambio fijo (aunque fuera con bandas) puesto que se trata de una medida que demostró su poca eficiencia en la realidad actual.

CICATRICES

Sin embargo, la parte sicológica de quienes analizan la economía les juega malas pasadas. Quizá recuerdan en su niñez o juventud cómo el país se hundía junto con el tipo de cambio.

Algunos tienen recuerdos de hace más de 40 años, durante este siglo no se ha presentado ningún periodo de crisis económica derivado de una devaluación. Los casos más recientes son las crisis económicas de Rusia y alguna de las recurrentes de Argentina, recordada como el efecto tango.

Si bien es cierto que hasta el momento nadie ha pedido abiertamente que se regrese al tipo de cambio fijo, sí hay algunas voces que piden que el gobierno tome acciones para defender el tipo de cambio y evitar que el dólar siga subiendo.

Otra vez se trata de una trampa sicológica que se hacen los analistas. Estas acciones equivaldrían a regresar al tipo de cambio fijo, un nivel establecido por funcionarios del Banco de México y la Secretaría de Hacienda o, como está de moda, por una consulta pública, lo cual tendría que ser protegido con cargo a las reservas internacionales.

Ayer, por ejemplo, Canacintra pedía medidas para proteger sectores de la economía ante el fortalecimiento del dólar. No dejan claro si querían subsidios o control de cambios.

SOLUCIÓN

Un tratamiento que podría sugerirse a los analistas económicos que tienen una dicotomía entre los datos duros y las experiencias del pasado sería comprender que el país ha crecido en muchísimos aspectos, señaladamente el económico.

Que las recetas del populismo de las décadas de los setenta y ochenta no se pueden aplicar con todo y sus resultados nefastos. Que ya no somos la economía cerrada de principios de los noventa.

Sin embargo, lo más importante sería que reconocieran que los más de 20 años de medidas correctas en materia económica, las reformas estructurales y la mayor solidez del sistema financiero ponen a México en la lista de los ganadores, de los que salen victoriosos de los momentos de crisis y volatilidad.

Más aún, debería servir para no regresar al México populista de nuestros padres y abuelos.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube