Pagar pensiones del sector público requerirían duplicar impuestos

CIUDAD DE MÉXICO.- En México hay cerca de seis millones de personas laborando en el sector público, ya sea en una empresa paraestatal, en universidades, estados o municipios, que al retirarse recibirán la totalidad de su sueldo en forma de pensión con cargo a las finanzas públicas, amenazando la estabilidad financiera del país.

De acuerdo con el actuario Francisco Miguel Aguirre, director general de Valuaciones Actuariales, el pasivo pensionario en el país, proveniente en 70% de trabajadores del sector público asciende a más del 120% del Producto Interno Bruto de México.

El resto, corresponde a los trabajadores de transición afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es decir, aquellos que comenzaron a cotizar antes de 1997 cuando inició operaciones el único sistema de pensiones financieramente viable y sostenible, el Sistema de Ahorro para el Retiro.

Viabilidad

Lo anterior, para Carlos Noriega Curtis, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) representa una verdadera bomba de tiempo, ya que el pasivo pensionario sigue incrementándose y llegará el punto en que el Estado ya no pueda hacer frente al pago de esas pensiones con la finalidad de preservar la estabilidad macroeconómica del país.

En este sentido, Noriega Curtis explicó en entrevista con Excélsior que urge llevar a cabo una reforma que permita migrar los más de 100 sistemas de pensiones de beneficio definido que existen en el país y a los que están afiliados los seis millones de trabajadores que amenazan la estabilidad financiera de México, hacia un sistema único de pensiones que funcione bajo un esquema de cuentas individualizadas como el SAR.

De no hacerlo, la única forma de mantener unas finanzas sanas sería incrementando en cerca de 10% la recaudación, lo que llevaría a hacer una Reforma Fiscal prácticamente al año.

Para darle plena viabilidad a los sistemas de pensiones actuales tendríamos que aumentar los impuestos alrededor del doble, ello es imposible; la otra manera es hacer una reforma de pensiones que genere los incentivos adecuados y hacia adelante asegurar que los trabajadores ahorren mucho más, en niveles similares a los de la OCDE entre el 12 y 14 por ciento, que es prácticamente el doble de lo que en estos momentos se está ahorrando”.

Precisó que la homologación de los sistemas de pensiones que hoy coexisten en nuestro país no puede postergarse por más de 10 años, antes de que México enfrente una crisis derivada del creciente pasivo pensionario.