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OPORTO.— Para la compañía portuguesa Mota-Engil, la experiencia internacional no es nueva. Desde su fundación en 1946 abrió una sucursal en Angola, donde impulsó sus negocios de construcción y obra pública con diversas infraestructuras. Hoy, esta firma, que opera en 21 naciones y que facturó tres mil 128 millones de dólares en 2014, ve en México una gran oportunidad de negocio.
Mota-Engil, conglomerado industrial cuyas principales actividades incluyen ingeniería civil y construcción de infraestructuras –puentes, presas, edificios industriales, escuelas, minería y carreteras, energía estructuras de acero, equipamiento para energía y electricidad, concesiones de transporte y servicios medio ambientales, gestión de residuos y tratamiento de aguas–, trabaja en el país desde hace seis años.
En México, el grupo que preside Antonio Vasconcelos da Mota había participado poco en la expansión de estos sectores. Sin embargo, su estrategia de diversificación en el país inició en 2009 con la construcción de la carretera de cuota Perote-Xalapa, asociada con la española Isolux, pero en los últimos años ha participado sola y con socios en las licitaciones de infraestructura y edificación, al grado de acumular proyectos por más de mil millones de dólares.
Pedro Arrais, director de Comunicación de Mota-Engil, asegura que han acumulado en los últimos seis años un portafolio de más de mil 200 millones de euros, considerando la concesión de la carretera Cardel-Poza Rica (250 millones de euros), la primera fase de la línea 3 del tren ligero de Guadalajara (430 millones de euros), las operaciones de recolección y gestión ambiental en Baja California y Guanajuato, además de edificaciones y construcciones ambientales, que le han permitido (asociada con Prodi), competir por una buena tajada del mercado de infraestructura en México.
Si a ello se le suma la ganancia de la licitación Tuxpan-Tampico el año pasado, el hospital de especialidades en Tlalnepantla, la concesión de operación y mantenimiento de la vía siglo XXI, y otras obras de infraestructura pública y privada en la que se suma a consorcios, sus ingresos en el país siguen al alza.
Hay una gran oportunidad de seguir creciendo en México, y se analizan participaciones en alianza y de forma solitaria para próximas oportunidades de licitación, las cuales se esperan aumenten con las reformas estructurales en el país, principalmente por la energética”, agrega Arrais.
Oportunidades
En los últimos diez años, Mota-Engil ha crecido nueve veces más en África y América Latina que en Portugal gracias a su principal enfoque, que es su estrategia de internacionalización.
Fuerte en el tema de logística de puertos, tratamiento de aguas y administración de servicios de telepeaje, la firma portuguesa espera poder participar con estos negocios en México.
Somos un buen socio internacional en búsqueda de nuevos mercados. México es uno en crecimiento. Llegamos para quedarnos y ampliar nuestra presencia. Nuestros estudios muestran que el país tiene un buen futuro, a pesar de temas como el crimen organizado, que lo vemos focalizado y sin afectación a nuestros planes”, dice Arrais.
Experiencia
Portugal fue el país número uno en el Índice de calidad en Infraestructura del World Economic Forum 2014, y Mota-Engil, que dirige Gonçalo Moura, ha sabido sortear –con su expansión internacional– la crisis financiera europea y la contracción que experimentó este país.
En esta nación, una muestra de su experiencia en infraestructura es el puente Vasco de Gama, sobre el río Tajo, en el área de la Grande Lisboa, que conecta Montijo y Sacavém, muy próximo al Parque de las Naciones, donde se realizó la Expo 98. Inaugurado el 4 de abril de ese año, es el puente más largo de Europa, con 17 mil metros, de los cuales diez están sobre las aguas del estuario del Tajo.
La firma construye la presa Tua, ubicada en el tramo inferior del río Tua, cercano a su confluencia con el río Duero, en el distrito de Bragança, en el norte de Portugal. Tendrá una potencia instalada de 251 MW, la producción media bruta de Foz Tua será de 585 GWh/año, lo que corresponde una producción media neta de 275 GWh/año.
Son dos infraestructuras que muestran el potencial de la compañía. En Perú trabajamos en otra presa, y en naciones de África en puentes de largo alcance, como en Angola y Mozambique. Es parte de lo que queremos mostrar al mundo para atraer clientes”, agrega el director de Comunicación de Mota-Engil.
Mota-Engil tiene presencia en América Latina desde 1998, habiendo iniciado su actividad en esta región a través de Perú.
El Grupo ha apostado igualmente en la expansión de su presencia en esta región. Con ese propósito, ha entrado en nuevos mercados como México, Brasil y Colombia, efectuando proyectos de construcción de referencia en áreas técnicas diversas, reforzando el crecimiento de su presencia en la región en las áreas de Ingeniería y Construcción. La apuesta para los siguientes años es desde autopistas como en los casos de México, Brasil y Colombia, y sumar proyectos en las áreas de medio ambiente, Energía y Concesiones Viales.
Tener en su haber 15 proyectos nacionales y presencia en más de 70 países con proyectos educativos, da a la compañía JP Inspiring Knowledge toda la experiencia para decirse una tecnológica que impulsa con su software los niveles escolares donde llega a vender sus equipos e instalar sus programas virtuales.
A pesar de ser una empresa con 26 años de operaciones, fue en 2008 que decidió pasar de ser un distribuidor software a desarrollador de un ecosistema educativo que le ha valido varios reconocimientos globales.
Hoy JP Sá Couto tiene por marca JP Inspiring Knowledge (JP-IK), presente en México, al ganar, en sociedad con IUSA, la licitación que efectuó la Secretaría de Educación Pública (SEP) hace unos meses para la entrega de tablets con capacidad para incorporar el sistema de educación virtual que se busca implantar en el país, pues la dependencia es la que decidirá el contenido del programa de aprendizaje.
Se entregarán 960 mil tablets a un costo unitario de 124 dólares, cuando en promedio cuestan 150 dólares.
Hace siete años iniciamos el programa gubernamental en Portugal para entregar computadoras personales a todos los alumnos de primaria y secundaria. Luego de estar ubicados en el penúltimo lugar en la evaluación PISA de la OCDE, para 2012 ya estábamos por arriba de la tabla promedio de los países de esta organización”, explica Joao Pedro Lopes, gerente de Asuntos Corporativos de JP-IK.
Acierto
Mientras muestra las aulas educativas que la firma que representa ha comenzado a instalar en varias partes del mundo –incluido desde la semana pasada México, al donar dos para Jalisco y Puebla–, Lopes asegura que aunque la licitación mexicana no involucra la implantación de su programa educativo, “es un acierto del gobierno del país que comience a digitalizar la educación”.
Nuestras tablets tienen un sistema capaz de potenciar y acelerar la mejora en la calidad educativa en México, ya que está teniendo resultados claros y medibles en Portugal. Tenemos como socios a Intel y Lenovo, quienes trabajan los materiales con lo que sólo ensamblamos esta tecnología en nuestra pequeña fábrica”, explica Luis Almeida, director de Marketing y Comunicación de JP-IK. “Somos el principal distribuidor de productos Intel Educación en el mundo”, remarcó Lopes.
