Tu fracaso, mi tragedia

Hay un grupo creciente en la opinión pública que desea, con todo su corazón y desde el fondo de su alma, que la economía mexicana se vaya a pique; que la administración del presidente Enrique Peña Nieto fracase de una manera rotunda, sin importar que eso pudiera implicar una tragedia para los mexicanos que menos dinero tienen.

¿No alcanzan a darse cuenta que la inflación es lo peor que le puede pasar a los que menos tienen? ¿Qué lo que ellos llaman la clase dominante, incluso, se hacen más ricos en periodos de alta inflación? Tal vez ese odio que los ciega les impide ver que si el gobierno, de cualquier partido, equivoca el camino, las consecuencias negativas son para los más vulnerables.

Aseguran, guiados por sus fobias, que el gobierno ha perdido totalmente el control del tipo de cambio y que eso generará una oleada de inflación incontrolable, por lo que piden, los menos rupestres, que el gobierno tome medidas de control de cambios. Los súper chairos se sienten Nerón.

En las últimas entregas hemos documentado puntualmente cuáles son los orígenes de la volatilidad (que no es sinónimo de crisis), así como de las acciones que ha tomado el gobierno que, incluso, ayer lo llevaron a incrementar de 52 a 200 millones de dólares diariamente, por lo menos hasta el último día de septiembre.

¿DÓNDE ESTABAN?

Irresponsables, incluso de organismos como Concamin y Canacintra, se han dedicado a decir que el actual nivel de tipo de cambio es inflacionario, y hasta chantajean con que, al final del año, harán aumentos.

El hecho duro de la economía es que la depreciación del peso ha sido de, aproximadamente, el 10% en lo que va del año y el último dato de inflación anualizada es de 2.7%, el nivel más bajo desde 1970, cuando comenzó a medirse el crecimiento sostenido y generalizado de los precios.

Habría que preguntarle a todos los que se rasgan las vestiduras con las presiones inflacionarias dónde estaban en enero del año pasado, cuando la inflación a tasa anual era del 4.48%, o en diciembre, cuando era de 4.08%, es decir: arriba del límite establecido por el Banco de México.

Ninguno de los que se quejan del tipo de cambio y sus presiones inflacionarias tiene pronósticos certeros, como el autor de esta columna, quien, de hecho, en algunas ocasiones hizo llamamientos sobre niveles inflacionarios por encima de la meta de largo plazo de Banxico.

En lo que va del año, la inflación ha bajado un tercio. Una cifra verdaderamente destacable que, incluso, se hace más grande considerando la fuerte presión del tipo de cambio. Hay súper chairos que dicen eso se debe a la baja en la telefonía y los precios de la energía eléctrica. Y tienen razón; lo que llama la atención es que son los mismos que dicen que las reformas estructurales no sirven para nada.

Este jueves, en el comunicado de la junta de gobierno del Banco de México queda claro que no esperan que la inflación general o la subyacente se alejen de 3%, e incluso, estiman que para el año próximo se mantendría en esos mismos niveles, aun cuando destacan que se mantendrán atentos.

Para que el tipo de cambio genere un problema de inflación, por lo menos, tendría que ubicarse por arriba del cuatro por ciento. Mientras esto no suceda nadie puede, con verdad, hablar de problemas económicos. Y quien lo haga puede ser que tenga poco conocimiento económico, o que el odio político lo anime, o que esté por subirse al tren del mame, y piense que su provecho es superior al interés de todos los mexicanos. No obstante, si las medidas aplicadas por el Presidente de todos los mexicanos son correctas, a todos los mexicanos les irá mejor.

FORTALECIDOS

José Serrano y la administración de Transportación Marítima Mexicana es una de esas empresas que tiene un gran talento para aprovechar las situaciones financieras. De entrada, se prepararon para aprovechar la Reforma Energética y desaparecieron su deuda en dólares, lo cual los hace particularmente fuertes en esta época de volatilidad.

Al presentar sus estados financieros, al cierre del primer semestre, destaca un crecimiento superior al 17% en sus ingresos, así como un flujo de efectivo libre de 72.2 millones de pesos, un acumulado en el semestre de 158.6 millones de pesos.