Falla la profecía de pensiones privadas

Una de las discusiones que generó en su momento la Reforma Fiscal fue que iba a inhibir los Planes Privados de Pensiones debido a los límites en la deducibilidad definidos en la reforma, sin embargo, ayer la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) dio a conocer que dicho esquema de ahorro tuvo un crecimiento de 1.9% a mayo de 2015. De acuerdo al organismo, actualmente existen 1,967 planes de este tipo que administran 504 mil 292 millones de pesos, dando protección a un millón 380 mil personas.

Aunque la Consar no se aventura a dar las razones de este comportamiento, es probable que en ciertos segmentos medios y altos haya preocupación y conciencia con respecto a este tema. Esto se puede sustentar con los datos de la naturaleza de los planes, dado que las empresas con planes de Beneficio Definido, es decir, que asumen el costo total del plan, han descendido progresivamente y en la actualidad constituyen sólo 27%, mientras que 26% son de Contribución Definida, que conforman la mayor parte, y 46% son planes híbridos en los que hay una combinación entre aportes del trabajador y del patrón. Uno de los datos que destaca la Consar es que en 84% de los casos el trabajador aporta cuando los planes son voluntarios.

A pesar de que el millón 380 mil personas que cuenta con estos esquemas representa apenas 7.4% de los 17 millones 538 mil trabajadores registrados ante el IMSS y 2.65% de la población económicamente activa, es una buena noticia que no se haya registrado una caída en este tipo de planes ante los cambios fiscales.

LA POBREZA QUE VIENE

Hoy nos escandalizan, con justificada razón, los indicadores de pobreza que dio a conocer el Coneval, que muestra que 53.2% de los mexicanos no puede comprar la canasta básica, sin embargo, el problema parecerá pequeño de seguir la tendencia actual, ya que para el año 2050, por cada 100 habitantes habrá 55 dependientes económicos, de los cuales 30 serán menores de 14 años y 25 mayores de 65. De no modificarse la informalidad, la mayor parte del grupo de 65 años o más no tendrá seguridad social; el segundo grupo más numeroso dentro de ese rango de edad tendrá un acceso limitado a servicios de salud y no contará con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. De ahí que habrá un grupo social en condiciones de pobreza que dependerá en su mayoría de programas asistencialistas sin mucha posibilidad de establecer una dinámica que le permita mejorar su situación económica. De ahí el énfasis de Carlos Ramírez, presidente de la Consar, en fortalecer las aportaciones voluntarias, pues, de no mejorar, el presente parecerá benigno en comparación con la situación de mediados de este siglo. 

EL DÓLAR, LO QUE EL VIENTO A JUÁREZ

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz y de Distribuidores Automotores continúa reportando números récord en producción y ventas de vehículos. El tema ha sido atribuido a una disminución en el arribo de vehículos de manera ilegal, así como un avance del crédito automotriz. También está el crecimiento en las ventas de unidades de gama alta: 16% en los primeros siete meses del año, con un total de 28 mil 303 unidades vendidas. El dato habla de un mercado significativo, considerando que la depreciación del tipo de cambio es un elemento importante que debería afectar el desempeño de dicha categoría, aún considerando que algunas marcas tuvieron coberturas que les permitieron mantener sus precios, el segmento es boyante, más allá de dicha explicación, con un crecimiento de doble dígito. Evidentemente en este segmento las empresas dominantes son las alemanas BMW, Daimler y Audi, que junto con sus submarcas, constituyen 80% del mercado y en la que domina la primera, si se consolidan los datos con Mini. La de mayor crecimiento, año con año, es Mercedes, que avanzó 20.7%, apenas por encima del 19% de BMW, gracias al impulso de 37% de los Mini. Audi muestra un desempeño más maduro, con un avance de 6.9 por ciento. En conclusión, al segmento de lujo la fortaleza del dólar le hace lo que el viento a Juárez.