Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

11 Ago, 2015

Hoy se anunciará el acuerdo Pemex-sindicato

Aunque el tiempo apremia, al cierre de esta columna todavía no había concluido el acuerdo entre Petróleos Mexicanos (Pemex), que dirige Emilio Lozoya, y el sindicato petrolero, encabezado por Carlos Romero Deschamps, para reducir el pasivo laboral que asciende ya a 1.4 billones de pesos, lo que representa ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Como ya le informamos, el sindicato se ha mostrado muy poco flexible en las negociaciones que modificarán las condiciones de retiro para los trabajadores de nuevo ingreso, pero el problema es que estas negociones están inmersas en la renovación del contrato colectivo donde Pemex también quiere mayor flexibilidad y productividad para fortalecer a la empresa en un entorno más competitivo.

Se espera, desde luego, que hoy se anuncie el acuerdo para reducir el pasivo laboral porque vence el plazo fijado tras la aprobación de la Reforma Energética para que cada peso que reduzca el pasivo se asuma como deuda federal, lo que saneará las finanzas de Pemex y permitirá frenar el crecimiento del pasivo de pensiones que se ha duplicado en la última década.

El esquema actual de pensiones de Pemex es insostenible porque se retiran a los 55 años contra 65 años que es la edad de retiro de los trabajadores afiliados tanto al IMSS como al ISSSTE, a los 25 años de antigüedad y con 100 por ciento de su último sueldo frente a un promedio de 60 a 70 por ciento, incluso, menos en los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Además, los pensionados de Pemex reciben otra serie de beneficios que no reciben los jubilados del IMSS e ISSSTE y lo que es aún más grave es que actualmente no realizan ninguna contribución obligatoria a las pensiones a diferencia de los afiliados al IMSS, que aportan 6.5 por ciento de sus ingresos, y 11 por ciento en los burócratas afiliados al ISSSTE.

URGE AUMENTAR APORTACIONES PARA EL RETIRO

Y en más sobre las pensiones, la preocupación principal de la Secretaría de Hacienda, la Consar y las propia afores es el bajo nivel de aportaciones que realizan hoy los trabajadores para su retiro, porque 6.5 por ciento sobre el salario es el más bajo entre los países afiliados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) e insuficiente para que los trabajadores tengan una pensión que por lo menos sea de 60 por ciento de su último salario.

En la reunión que sostuvo la Amafore, que preside Carlos Noriega, con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el presidente de la Consar, Carlos Ramirez, se acordó integrar un equipo de trabajo para solucionar el problema.

Desde luego, la alternativa obvia es incrementar gradualmente la aportación obligatoria de trabajadores y patrones lo que implicaría un cambio al marco jurídico y representaría un revés en la meta de recuperación de la economía porque encarecería el costo laboral y bajaría el ingreso de los trabajadores. Se pretende también fomentar en forma más agresiva las aportaciones voluntarias. La Consar ya inició una campaña publicitaria, pero quien definitivamente tiene que dar su brazo a torcer es Videgaray para que haya estímulos fiscales al ahorro voluntario de largo plazo.

VISOR INE-SAT, AVANCE EN FISCALIZACIÓN

Importante en verdad el Visor INE-SAT que presentaron oficialmente ayer Aristóteles Núñez, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un avance en materia de fiscalización y transparencia sobre las finanzas no sólo de los partidos políticos sino de los gastos de todos los candidatos y campañas a cualquier cargo electoral. A través del Visor se podrá cotejar –dice el SAT que respetando el secreto fiscal– información sobre los gastos de campaña; datos como facturas, ingresos, operaciones con terceros, pagos y hasta importaciones sobre artículos utilitarios empleados en campañas electorales.

El apoyo del SAT será básico para que el INE pueda fiscalizar los gastos de todos los partidos y todas las campañas electorales y, además, en tiempo real sin tener que esperar a que los partidos entreguen la información al INE, que se compromete a tener dictámenes consolidados una vez que concluyan las campañas.

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