Empresarios piden quitar impuesto a chatarra

CIUDAD DE MÉXICO.- El sector industrial mexicano pidió al gobierno federal reducir o eliminar los impuestos especiales a alimentos con alto contenido calórico y bebidas azucaradas, porque, aunque se aplicaron para disminuir la prevalencia de obesidad, sobrepeso y diabetes en los mexicanos, éstos no han funcionado.

Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), indicó que la industria negocia con la Secretaría de Hacienda la eliminación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a alimentos con alto contenido calórico, que empezó a aplicarse con la entrada en vigor de la Reforma Fiscal en 2014, cuya tasa es de 8%, así como del peso por litro con el que se grava a las bebidas endulzadas.

Explicó que con la aplicación del IEPS a alimentos de alto contenido calórico, la industria chocolatera tuvo que incrementar el precio de sus productos en 10% el año pasado, razón por la que actualmente diversas empresas se encuentran en situación complicada, incluso en riesgo de cerrar ante la baja demanda.

Por su lado, la industria refresquera presentó una disminución de 2.5% en sus ventas en 2014. En tanto que la inflación de refrescos envasados ascendió a 15.35% a partir de la entrada del IEPS, mientras que 63.7% de la recaudación de bebidas azucaradas provino de los hogares de niveles socioeconómicos bajos, incluso los hogares en situación de pobreza pagaron 37.5% del total de este impuesto.

Impuestos que pegan a pobres

El líder industrial consideró que los gravámenes en mención son regresivos, debido a que afecta a los más pobres y no han cumplido como inhibidor del consumo de estos productos, a cuyas cadenas de producción y distribución sí ha impactado negativamente.

Las propuestas restrictivas en materia fiscal hacia un determinado alimento o bebida no generarán cambios de hábitos ni de conductas, y esto no se traducirá en la disminución del problema de sobrepeso y obesidad”.

En su opinión, estos impuestos han sido sobrevalorados como solución al combate de la obesidad, el sobrepeso y la diabetes, pues además de no tener impacto real en la reducción de su prevalencia, traen consigo una serie de efectos negativos en la sociedad. “Establecer impuestos a alimentos y bebidas son exitosas en materia recaudatoria, pero no generan cambio de hábitos ni de conductas entre los individuos”, destacó.

Transparencia

El dirigente dijo que de no eliminarse estos gravámenes, se debe transparentar su destino y garantizar que se usen para el rescate de espacios públicos, fomentar la actividad física, para planes integrales de combate a la obesidad y el sedentarismo; así como a la instalación de bebederos en escuelas y parques.

Además demandó intensificar el combate a la economía informal, ya que gran cantidad de alimentos vendidos en la vía pública que no cuentan con ningún tipo de lineamiento ni información nutrimental para el consumidor, están detonándose debido al alza de precios ocasionado por estos gravámenes especiales.

Urge política para reducir costos

El sector patronal consideró que la mejor manera de acelerar el crecimiento económico y combatir la volatilidad internacional es a través de la implementación de una política que reduzca los costos de operación de las empresas, para que puedan “aguantar” el alza del tipo de cambio que se ha agudizado en los últimos meses.

Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró necesario eliminar los trámites burocráticos que paralizan a las empresas, debido a que no les permiten desarrollar todo su potencial al tener que destinar energía y recursos para atender la regulación, las inspecciones, además de los reportes que tienen que recibir y otorgar a la autoridad.

Destacó en su mensaje semanal que existen acciones “relativamente sencillas” que puede emprender el gobierno, como acelerar las devoluciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para dar liquidez a las empresas, o bien que los gobiernos estatales y municipales agilicen el pago a sus propios proveedores, ejerciendo ya el presupuesto autorizado, “de tal forma que dinamicen los mercados locales”, añadió.

Estamos abiertos a escuchar: Videgaray

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray hay absoluta disposición para escuchar a todas las voces que buscan la flexibilización de la Reforma Fiscal, pero dejó en claro que será hasta el 8 de septiembre, cuando entregue la propuesta económica para 2016, cuando anuncie la decisión.

Hay absoluta disposición al diálogo con las fuerzas políticas y con las distintas voces de la sociedad, del campo, de los trabajadores, de los empresarios, es un proceso como siempre, que instruye el presidente Enrique Peña Nieto: abierto, constructivo, de diálogo, pero será hasta que se entregue el paquete económico; la fecha límite es el 8 de septiembre, y daremos a conocer las particularidades con detalle”.

En la vieja sede del Senado, en Xicoténcatl 9, donde asistió al informe de la Mesa Directiva de esta Cámara, Luis Videgaray dijo que incluso habrá una iniciativa presidencial al respecto.

A partir de que entreguemos la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, que incluirá la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, como lo exige la ley, estaremos en condiciones de platicar los detalles con ustedes”.

El lunes, el líder de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, informó que los legisladores del tricolor dialogan con el secretario de Hacienda para lograr la flexibilización de la Reforma Fiscal, a petición de los empresarios, pero sin caer en esquemas demagógicos o populistas, que sólo dañan a quienes menos tienen.

Pide esperar

Interrogado sobre esta declaración de Emilio Gamboa, el secretario de Hacienda confirmó que existe la disposición para lograr una modificación, pero pidió esperar a que se conozca el contenido del paquete económico y las propuestas que presentará el Presidente de la República.

Luis Videgaray también hizo referencia a la inestabilidad internacional. “Sin duda alguna estamos enfrentando mercados financieros que representan un reto global para las economías emergentes. México no es la excepción, es un entorno internacional complejo, de mayor aversión al riesgo, de lento crecimiento en algunas economías muy importantes en el mundo, caída en el precio de las materias primas, incluyendo el precio del petróleo”, dijo.

El secretario de Hacienda precisó que “ante esta situación la respuesta invariable del gobierno es apostar por la estabilidad”.