Como dicen ahora los jóvenes: ¡Qué oso, güey!

La propensión de este gobierno a privilegiar el triunfalismo y el manejo interesado de ciertos indicadores los cuales, con miras a apuntalar una imagen que yace hoy por los suelos, ha convertido dicha conducta en una política de Estado.

Es triste y preocupante, escuchar de Fernando Aportela y Luis Videgaray, sendas intervenciones públicas recientes donde, a contrapelo de la realidad y haciendo mofa de la objetividad y la responsabilidad a las que ambos, como altos funcionarios están obligados, nos recetan un largo rosario de cifras y porcentajes —fuera de contexto ambos, y producto de un manejo inmediatista que ofende y exhibe a quien lo hace—, que busca hacernos creer que las cosas están de folículos pilosos; es decir, de pelos.

Sin embargo, su propia intención que raya en una barata perversidad, es echada por tierra cuando el primero, así como sin querer, nos dice que el rango del crecimiento para este año será del 2.0 al 2.8% sin atreverse siquiera, a mencionar el antecedente, el 2.2 al 3.2% de hace tres meses, fijado por esa misma dependencia.

El segundo, en su intervención ante los diputados priistas que formarán parte de la bancada de ese partido —como integrantes de la LXIII Legislatura—, hace comparaciones sin sentido, saca cifras de contexto y, triunfalista al igual que su colaborador, sólo le faltó decir que rebajaban el pronóstico del PIB para este año porque, modestos como sólo ellos saben ser, no quieren ofender a países hermanos de América Latina.

México pues, nos dicen, está diferenciado y creciendo; repiten, como para que uno, aburrido y cansado de sus burdas tergiversaciones, termine por aceptar su visión triunfalista la cual, si por algo se distingue, es por el alejamiento de la realidad del país.

Si tuviere interés en las participaciones de ambos funcionarios, aquí le doy las ligas correspondientes:

http://www.shcp.gob.mx/SALAPRENSA/doc_discurso_funcionarios/secretarioSH...

http://www.shcp.gob.mx/SALAPRENSA/doc_discurso_funcionarios/subsecretari...

La primera corresponde a la intervención del secretario de Hacienda ante los diputados priistas. La segunda, a la presentación y posterior sesión de preguntas y respuestas del doctor Fernando Aportela, con motivo de la publicación —el jueves de la semana próxima pasada por parte del Inegi—, de los datos del PIB correspondientes al segundo trimestre del año en curso.

¿Qué hacer ante las exageraciones que caen en mentiras evidentes y en el ridículo mayúsculo de los que por la posición que ocupan, deberían dar muestras de objetividad y honradez intelectual? ¿La verdad? Nada; la realidad de lo que sucede en los mercados y en los precios de los crudos marcadores y del barril de la Mezcla Mexicana de Petróleo (MMP), se encargan hoy de poner a ambos en su lugar.

Es muy probable que el precio que alcanzó el viernes la  MMP, 36.24 US Dollars, haya caído ayer un poco más, lo que complica lo complicado y exhibe, por si faltare, el discurso triunfalista sin sustento que propalan no pocos funcionarios.

Prepárese porque aquéllos, seguirán vendiendo una ilusión.