David Páramo

Análisis superior

David Páramo

26 Ago, 2015

¿Y la crisis?

El sentimiento de crisis que se vive entre muchos sectores de la población y que es alimentado por una prensa que confunde el alarmismo y el análisis superficial con una labor informativa correcta no está fundamentado en hechos duros.

Sí, hay un entorno verdaderamente complicado en la economía internacional: el precio del petróleo no se mantendrá bajo no sólo por el débil comportamiento de la economía sino también por la determinación de grandes productores de mantener la producción para seguir desplazando a los menos competitivos.

Es claro que China entrará en una fase de muy bajo crecimiento y eventualmente una crisis financiera y económica con el consecuente impacto en las materias primas. No sólo las que compran sino que exportarán algunas a precios muy bajos, en algunos casos violando las prácticas comerciales. Para México el impacto mayor será en el acero.

Europa no será un motor económico del mundo, puesto que avanzan con grandes disparidades entre naciones como Alemania y Grecia o Turquía.

Estados Unidos lleva prácticamente un año de indefinición en torno al momento en que iniciará la normalización de su política monetaria que, su principal efecto, es un aumento en las tasas de interés. Hoy no es claro ni siquiera el momento en el cual el Fed tomará esta determinación.

Hay quienes, quizá cansados de la incertidumbre, aseguran que el incremento en las tasas de interés comenzará a partir de la reunión que se realizará a mediados de septiembre. La realidad no es tan evidente: Los datos económicos en EU no son suficientemente claros en materia de inflación, por lo que el sistema de bancos de la Reserva Federal podría seguir esperando a ver no únicamente ese comportamiento sino, también, la debilidad de la economía internacional.

ACCIONES

¿Qué puede hacer el gobierno mexicano ante el entorno? Los críticos oficiales al sistema aseguran que habrá una crisis con un desplome de la economía y una elevada inflación. Se trata, en el menos malo de los casos, de una mentira propia de quien pone el interés político y/o el odio personal antes del buen análisis económico.

Hay quienes han pedido, de una manera exótica, que la Comisión de Cambios (integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda) regrese al tipo de cambio fijo diciendo que el nivel adecuado es de 16 pesos por dólar. En ningún momento estos “análisis” se detienen a considerar los muchísimos efectos negativos de un tipo de cambio fijo.

En la situación actual, sólo se perderían reservas internacionales y la economía se desplomaría ante la caída de confianza en el manejo de las políticas económica y fiscal.

Otros han sugerido que el Banco de México se anticipe a la Fed e inicie el incremento de las tasas de interés bajo el supuesto de que frenaría la volatilidad del peso.

La Junta de Gobierno del instituto central ha tomado la decisión correcta de ser reactivos a lo que suceda en el mundo, pero han dejado la puerta abierta para tomar acciones si comienzan a registrar presiones inflacionarias, aun cuando impacten el crecimiento.

También se ha solicitado que el gobierno lance una campaña para promover al mercado interno. ¿Realmente se necesita incentivar al consumo interno? Los datos de ANTAD y Walmart dejan claro que el consumo está creciendo de una manera muy robusta. Este avance se debe en una buena medida a que, por primera vez desde 1976, hay recuperación en términos reales del salario en buena medida por la mezcla entre una baja inflación, la menor desde que se tiene registro, mezclado con aumentos en los salarios.

Han pedido programas de liquidez para las empresas, los cuales resultan innecesarios a la luz de que hoy por hoy las tasas de interés se encuentran en el nivel más bajo de la historia y que los bancos tienen fondos suficientes para satisfacer toda la demanda de crédito.

CONSIDERACIONES

En esta columna hemos señalado que algunos expertos muy serios en  materia cambiaria como Eduardo Fernández han sugerido que la Comisión de Cambios debería establecer algunas medidas para frenar el uso del peso mexicano como moneda para realizar coberturas sobre otras monedas de mercados emergentes.

El peso es una de las monedas más líquidas del mundo y se está usando como medio de protección sobre otras, lo que implica una volatilidad adicional para nuestra moneda.

También hay un hecho concreto. En 15 días más se deberá presentar el Proyecto de Ley de Ingresos y, especialmente como nunca, el Proyecto de Presupuesto que son las herramientas fundamentales para enfrentar la situación internacional.

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