Sedatu y Turismo, secretarías desechables

Entre los cambios del gabinete menos esperados, estuvieron el nombramiento de Rosario Robles al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y el de Enrique de la Madrid en la Secretaría de Turismo.

Estos nombramientos parecen confirmar que ambas secretarías son pañuelos desechables y, en todo caso, habría que preguntarse si en un contexto de baja en los ingresos petroleros y de un presupuesto, supuestamente, Base Cero, no sería mejor desaparecer ambas secretarías e integrar sus funciones a otras dependencias con un importante ahorro en el gasto público.

Sedatu es la única secretaría que ha tenido dos titulares en lo que va del sexenio, a pesar de la importancia que tiene —o el gobierno dice que tiene—: el desarrollo de la vivienda. El primero fue Jorge Carlos Ramírez Marín, quien ahora será diputado y busca la candidatura para ser gobernador de Yucatán. El segundo titular fue Jesús Murillo Karam, quien fuera titular de la PGR y duró sólo 6 meses en el cargo. Llega ahora Rosario Robles, quien salió de la Sedesol en medio de fuertes críticas por parte de los partidos de oposición por el crecimiento de la pobreza, aunque en efecto —y como bien señaló Robles—, no sólo es responsabilidad de Sedesol el combate a la pobreza, que depende fundamentalmente de un mayor crecimiento económico

Ni Ramírez Marín ni Murillo Karam, quien sale ya del gabinete ni Robles Berlanga tienen experiencia en el sector de vivienda y ordenamiento territorial. Rosario Robles tendrá, así, que empezar de cero en un sector que es prioritario para el crecimiento económico y en donde será clave su manejo político para un adecuado aterrizaje de la Reforma Energética por las negociaciones con ejidatarios para los nuevos campos de hidrocarburos.

En el caso de Sectur, con la excepción de Antonio Enriquez Savignac, nunca ha habido un titular que provenga del sector turístico. Afortunadamente, Enrique de la Madrid es muy inteligente, tiene amplia experiencia financiera y, al frente de Bancomext, apoyó con financiamiento al sector turístico. Seguramente hará un buen papel al frente de Sectur, pero tendrá que hacer cambios a fondo.

PEPE MEADE Y AURELIO NUÑO, PRESIDENCIABLES

Desde luego, los nombramientos que políticamente más sorprendieron fueron los de Aurelio Nuño, nuevo titular de la SEP, quien ahora sustituye al inepto Emilio Chuayfett, así como el de Jose Antonio Meade, quien hizo un excelente papel al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores y ahora estará al frente de la Sedesol.

Ambos son presidenciables y competirán con los otros dos precandidatos: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray, secretario de Hacienda, quien ahora será jefe de ambos, y justo en un año de agudo recorte en el gasto público, como será 2016.

Nuño seguramente hará un mejor papel que Chuayfett, quien no pudo aterrizar la Reforma Educativa, al igual que Pepe Meade en Sedesol, quien tiene la mayor experiencia en el gabinete de Enrique Peña Nieto, ya que ha sido secretario de Energía, de Hacienda, de Relaciones Exteriores y ahora de Sedesol. Sus retos serán, desde luego, una mayor eficiencia en los programas sociales y disminuir los niveles de pobreza en el país, a pesar de las expectativas de bajo crecimiento para 2016.

¿Y EL SERVICIO CIVIL DE CARRERA?

Cada uno de los cambios anunciados ayer en el gabinete —todos— demuestran que no hay un respeto al servicio civil de carrera. El caso más claro es el de Claudia Ruiz Massieu, quien salió de la Sectur para, sorpresivamente, llegar a la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Los números en ocupación y captación de divisas turísticas son positivos y, en ese sentido, Ruiz Massieu logró, junto con Rodolfo López Negrete, director del Consejo de Promoción Turística de México, que el turismo no estuviera ya ligado con la violencia y las notas rojas, aunque fue criticada porque no tuvo gran acercamiento con el sector empresarial turístico.

Su problema es que no tiene ninguna experiencia en el sector diplomático y que, nuevamente al frente de Relaciones Exteriores, llega un titular que no viene del sector.