3 cosas que aprendes al ayudar a resolver los problemas de México

CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando una empresa quiere resolver lo que Unreasonable México llama un PPU, es decir un P$%@#! Problema Urgente, como desarrollo, rezago, acceso a servicios, inclusión financiera, calidad de vida, agricultura y energía, entre otros, necesita gente que la ayude a crear impacto sin descuidar su escalabilidad.

Porque las poblaciones vulnerables y la Base de la Pirámide mexicana, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, se ven así:

Son 75% de la población mexicana o 90 millones de personas
El tamaño del mercado asciende a 170,000 millones de dólares
El 58% de las familias tiene vivienda propia
50% son trabajadores independientes
60% vive "a la semana"
30.4% de sus ingresos se destina a la comida y 23.7 a la vivienda
32% de la base ahorra, de ellos 48% ahorra de manera informal
74% obtiene créditos a través de tiendas departamentales
El café internet sigue siendo el principal acceso a internet de los hogares

Por eso mismo, que el impacto esté dentro del ADN de una empresa y su producto o servicio beneficie a poblaciones menos favorecidas es el comienzo; sin embargo, para lograr la meta de que cada empresa escale su impacto a un millón de personas, Raúl de Anda y José Medina -además de todo su equipo-, necesitan otorgar habilidades y herramientas a los emprendedores, entre ellas:

Que sepan tomar decisiones con certeza y claridad.
Que comuniquen efectivamente para conseguir los recursos que necesitan.
Que articulen un plan de crecimiento y ejecución.
Que logren estar listos para recibir inversión.
Que jamás se rindan.

Hasta este punto todo suena bien, pero ¿cuáles son las luchas y las cosas que aprenden un Ingeniero Industrial y un Administrador Financiero al ayudar a los emprendedores a resolver los problemas que atacan a nuestro país?

Que es difícil

Para Raúl de Anda, sin más, "es bien pinche difícil” y, después de eso, Raúl ha aprendido que “no estás solo para resolverlo [porque] el Instituto a final de cuentas es una plataforma para pedir ayuda”.

Para José Medina, Unreasonable México es “el emprendedor número 12”.

Es importante que nos veamos así, porque de alguna manera nosotros mismos estamos probando nuestro propio producto. Somos una organización buscando modelo de negocios bajo situaciones de total incertidumbre. Estamos, al igual que estos emprendedores, tratando de encontrar una comunidad para no sentirte solo en este camino”.

Y que duele

Con todo ello, las cabezas del equipo afirmaron tener “muchos dolores”, como cada uno de los emprendedores.

El dolor de vivir el Instituto y tener dos chambas, porque nosotros operamos tras bambalinas y al mismo tiempo estamos sentados con los mentores", comentó José. “El aprendizaje es muy parejo... estamos aprendiendo metodologías, estamos enseñando a los emprendedores y al mismo tiempo aprendiendo cómo capitalizar las relaciones de confianza”.

Pero siempre hay alguien que te apoyará

Y vaya que la han encontrado. Al respecto, Raúl mencionó que los mentores que han apoyado a esta aceleradora han manifestado sentirse valiosos: “se sienten inspirados, hay un círculo vicioso de energía que fluye aquí adentro”.

"Los mentores que vienen sacan un sentido de pertenencia, sacan un sentimiento de que todo lo que saben lo están aprovechando y en tercero, salen renovados y llenos de energía".