Elecciones catalanas: del grexit al catalexit

Si el nuevo gobierno español no llegara a encontrar una solución pactada con el nuevo gobierno catalán, nos tememos que Merkel y Draghi se encargarán de poner a cada uno en su sitio
Economía -
El domingo se celebran las elecciones al parlamento de Cataluña, unos comicios que, debido al arrojo del actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, y de los partidos soberanistas, se ha convertido en un plebiscito sobre la independencia de Cataluña.Foto: Thinkstock /Archivo
El domingo se celebran las elecciones al parlamento de Cataluña, unos comicios que, debido al arrojo del actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, y de los partidos soberanistas, se ha convertido en un plebiscito sobre la independencia de Cataluña.Foto: Thinkstock /Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.- El domingo se celebran las elecciones al parlamento de Cataluña, unos comicios que, debido al arrojo del actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, y de los partidos soberanistas, se ha convertido en un plebiscito sobre la independencia de Cataluña. El nerviosismo en los mercados se empieza a notar, más teniendo en cuenta que habrá unas elecciones generales a finales de año que pueden cambiar sustancialmente el mapa político en España. ¿Cómo vemos la situación antes de las elecciones del domingo?

  • 1. No creemos que la secesión de Cataluña, planteada como una declaración unilateral de independencia en caso de obtener la coalición independentista la mayoría absoluta (para unos en escaños, para otros también en votos), se vaya a producir. La principal razón es que no es viable políticamente: por un lado, vulnera la constitución española; por otro lado, Europa no lo consentiría, al menos bajo el actual esquema. Si algo hemos aprendido de la crisis griega es que en Europa las reglas son las reglas, y la regla, según el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, es que “ningún parlamento autonómico puede contradecir la Constitución nacional” y que Bruselas  garantizará “la integridad territorial” de los estados miembros lo cual es una función esencial del Estado, “empezando por España”. Si algo rechazan los líderes europeos es el surgimiento de nacionalismos centrífugos cuando se trabaja por consolidar y construir una Europa más fuerte y unida, y con Grecia se encargaron de dejar patente que aquellos que vulneran las reglas cosecharán las consecuencias. Por tanto, si el nuevo gobierno español que salga de las urnas a finales de año no llegara a encontrar una solución pactada con el nuevo gobierno catalán que surja de las elecciones del domingo y la situación se fuera de las manos, nos tememos que Angela Merkel y Mario Draghi se encargarán de poner a cada uno en su sitio.   

SALDRÍAN DE LA EUROZONA

  •  2. Con eso queremos decir que, en caso de llegarse a una situación extrema y Cataluña se quisiera separar, sin contar con nadie más de España, dejarían muy en claro que esa Cataluña independiente saldría automáticamente de la Eurozona y de la Unión Europea, haciéndose muy visibles los costos económicos de esa decisión.  Tal situación supondría tener que recurrir a una moneda propia, con los riesgos cambiarios que implica y, en consecuencia, un proceso de deslocalización de empresas, caída de las inversiones, desempleo y menor crecimiento. Con eso Europa tratará de abortar cualquier otra experiencia de separatismo que pudiera sufrir otro Estado miembro, bien fuera con los vascos en España, los bretones en Francia, o los flamencos en Bélgica.
  • 3. Pese a que el apoyo al proceso independentista ha ganado mucho auge, no está claro que muchos lo tomen en serio dado los elevados costos económicos que tendría. Según una encuesta reciente del diario catalán La Vanguardia, sólo un 20% de los catalanes cree que el actual proceso político llevará a la independencia, en tanto un 42% confía en que se llegará a un acuerdo con el gobierno central. De hecho, el rechazo a la hoja de ruta pactada entre Artur Mas y su aliado, Oriol Junqueras,  supera el 55% frente a un 46.4% en julio. Todo eso hace pensar que el votante catalán quiere utilizar la presión soberanista como una potente arma negociadora con el Estado para alcanzar nuevas competencias y mejorar su modelo de financiamiento. Ese escenario sería el deseable y ganaría viabilidad en caso de que el actual partido gobernante, el Partido Popular de Mariano Rajoy,  pierda la mayoría en las elecciones de diciembre y un gobierno de izquierdas se muestre más proclive a negociar.

NACIONALISMO

  • 4. Sorprende que el sentimiento nacionalista catalán se haya exacerbado en tan poco tiempo cuando hasta hace poco ni se planteaba siquiera una fórmula separatista. Aunque por su origen y por su denominación la organización territorial de España tiene un carácter regional, en la práctica ha evolucionado hacia un Estado federal que ha tratado de preservar, respetar y fortalecer, con el paso de los años, la libertad, lengua, costumbre y aspiraciones no sólo del pueblo catalán, sino también de vascos, gallegos y demás. Esa política de convivencia democrática ha sido fundamental, por ejemplo, para acabar con el terrorismo etarra.
  • 5. La explicación de ese enardecimiento nacionalista hay que buscarla, en buena medida, en la crisis económica y los desequilibrios fiscales que generó, siendo Cataluña una de las regiones más castigadas por los propios excesos del pasado. Durante la crisis, los déficits públicos de Cataluña fueron superiores al promedio observado en todas las regiones españolas, y su nivel de deuda en 2010 superaba en más de un 50% al promedio de todas las comunidades. Cataluña ha sido, durante la crisis, la región que más contribuyó al aumento de la deuda autonómica de España y eso nada tiene que ver con el tratamiento fiscal que recibe, sino más bien de la recesión económica y la propia gestión presupuestaria del gobierno catalán, que incurrió en políticas de gasto insostenibles durante la época de auge. Para enderezar las finanzas públicas, la administración catalana tuvo que incurrir en agresivas políticas de recorte de gasto, lo que implicaba un elevado costo político. Ahogados por su situación fiscal y para aliviar el desgaste de las políticas de austeridad, sostuvieron que era la pertenencia a España y el tratamiento fiscal que recibían lo que les abocaba a recortar el gasto y estrangular a la economía. Mucho número y debate hay sobre cuanto más da Cataluña a España de lo que recibe, pero en cualquier caso ninguno justifica el grandísimo costo que implicaría su independencia.

INCERTIDUMBRE

  • 6. Lo que sí es que España ha entrado en un período de confrontación e incertidumbre, no sólo por la fuerza que los independentistas tendrán en Cataluña el domingo que viene sino también por la fragmentación política que se augura en España en las elecciones generales de diciembre. Y los mercados lo notan. En el de deuda, la prima de riesgo de España se ha deteriorado con respecto a la de Italia, país con el que se suele comparar, pese a que España muestra un crecimiento sustancialmente más vigoroso (3.1% vs. 0.7%), ha emprendido reformas estructurales más ambiciosas y tiene un menor nivel de deuda pública. En España, el diferencial de la tasa del bono de 10 años respecto al bund alemán es de 137 puntos base (pbs), o 23 pbs por encima del de Italia, dando la vuelta a la situación de hace un año. También la bolsa española ha tenido un peor comportamiento que sus pares europeos: el Ibex-35 de Madrid, desde principios de agosto, se ha dejado un casi un 14% comparado con un 9.1% de la bolsa de Milán, un 10.1% de la de Portugal o un 11.4% del Cac-40 de París. En ese período, sólo una empresa del Ibex-35 de Madrid ha salvado la cabeza. Entre las grandes empresas catalanas, Banco Sabadell se ha hundido un 20%, Caixabank un 16%, Gas Natural 11.2% y Abertis 7.7 por ciento.

* Director de llamadinero.com

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR