Cataluña, economía y empresas

Los partidos políticos a favor de la independencia de Cataluña ganaron terreno en las elecciones parlamentarias.

Entre el Junts pel Sí y Candidatura dUnitat crean una fuerte corriente a favor de la independencia catalana de España. Y las empresas catalanas lo han empezado a sentir.

Tan sólo la semana tuvieron fuertes pérdidas bursátiles, como sucedió con las que cotizan en el índice español Ibex y donde algunas tienen operaciones en México. Sólo se salvaron Gas Natural Fenosa y Grifols. Las demás cayeron.

¿Dirían adiós al euro?

Cualquier proceso independentista en Europa pasa por un proceso complicado. Con todo y que tiene una fuerte actividad económica, Cataluña obtiene del gobierno español la mayoría de sus fondos. Entre 2012 y 2015 recibió 49 mil 377 millones de euros de financiamiento proveniente del Estado español (documentos del Ministerio de Hacienda).

Vendrían otro tipo de problemas: Cataluña no se podría financiar porque su deuda no tendría respaldo, serían bonos chatarra. Y el más grave de los problemas: La Unión Europea no la admitiría en automático como país miembro, por lo cual debería dejar de utilizar el euro.

Sabadell, Caixabank, Santander, pierden

Esto es lo que más preocupa a los bancos: no tener garantía de un banco central. Si Cataluña se vuelve independiente tampoco tendría el respaldo financiero del Banco Central Europeo. Las acciones de los bancos han bajado por esa posibilidad.

Caixabank y Banca Sabadell, con presencia en Cataluña, perdieron en bolsa durante las últimas dos semanas.

El diario Expansión, de España, reportaba que las empresas de gestión de infraestructura Abertis, había visto bajar un 5.8% sus acciones. La que recibió la peor caída fue la empresa de construcción FCC, que perdió 9%, en las dos últimas semanas.

Otras caídas bursátiles durante los últimos 15 días las han tenido Arcelor, bajando hasta 20.1%, la constructura Sacyr cayendo 13.3%, Acerinox, Abengoa. Y en bancos también cayeron los que tienen operaciones en Cataluña, como Banco Popular o Santander.

¿Quién financiará la infraestructura?

Hay incertidumbre sobre lo que podría pasar si Cataluña decide independizarse. Tendrían que tener su propia moneda y se quedarían sin banco central. Y salirse del euro y del Banco Central Europeo, no es decisión fácil.

También tendrían que empezar a generar recursos porque la mayoría de sus ingresos viene de España, aunque Artur Mass y la Generalidad señalan que ellos se la pasan financiando a otras comunidades españolas.

Además, el problema independentista se avivó por un escándalo jurídico donde unos jueces en Madrid desecharon el derecho de Cataluña por ir en contra de la Constitución de 1978. En la independencia de España también estaría en juego el problema del suministro energético que llega de España, la manutención de trenes y de infraestructura como la carretera, portuaria y aeroportuaria.

Temen un corralito

El proceso de independencia económica de la Unión Europa, y en este caso de España, no es fácil. Ni siquiera Escocia llegó a la independencia.

Los temores en Cataluña son claros. Incluso algunos economistas hablan que de darse la independencia, el golpe de confianza en los bancos llevaría a que las autoridades tuvieran que aplicar un “corralito”, como el sucedido en Argentina y a últimas fechas en Grecia, en donde los depositantes tienen un límite para sacar su dinero de los bancos.

Hasta el futbol

El tema llega hasta el futbol. El Club Barcelona tendría que dejar la liga española, y a poco los astros de ese equipo como Messi, Neymar, Suárez y Masscherano se quedarían jugando en una mini-liga catalana.

El equipo de futbol es un buen ejemplo de cómo los catalanes pueden sacar lo mejor de la globalidad: No son catalanes ni su mejor centro delantero (Messi es argentino), ni los otros delanteros (Neymar es brasileño y Suárez es uruguayo), ni el técnico (Luis Enrique es asturiano), ni su capitán (Andrés Iniesta es manchego), por no mencionar que sus porteros son uno alemán y el otro chileno.

El debate está abierto. Lo que sí les queda claro a los mercados es el nerviosismo hacia un proceso independentista.