6 cosas fáciles que puedes hacer para mejorar tu vida

CIUDAD DE MÉXICO.- Para mejorar cada instante de tu vida y hacer de tu paso por la Tierra algo agradable, es necesario practicar algunas habilidades de autocuidado, que son aquellas pequeñas actividades que, a pesar del poco tiempo y recursos que requieren, tienen un gran impacto en tu existir.

De acuerdo con  Emily V. Gordon, terapeuta y autora del libro Super You, existe una serie de actividades que puedes realizar sin perder tiempo, sin gastar mucho y sin llegar a lo “cursi”, como ella afirma.

El objetivo para Gordon es que veas a estas actividades como una caja de herramientas que siempre estará disponible para prevenir y reparar daños, así que por ello habrá instrumentos que tengas que utilizar todos los días, otros que ayuden a comprobar un buen funcionamiento del todo y otros que ayuden en caso de emergencia.

Prepara tus “herramientas” y disfruta de la vida:

Ten una cita contigo mismo

Cuando estás en una relación que te encanta, lo único que quieres es procurar a la otra persona y que se sienta bien, entonces ¿por qué no hacer lo mismo contigo? Pregúntate ¿qué cosas haces por una pareja que también harías por ti? Presta atención a lo físico y a lo emocional. Escucha tus deseos y necesidades, date unos buenos masajes, y di cuánto te quieres, entre muchas cosas más. Verás que cuando te amas a ti mismo, todo lo demás fluye.

Haz voluntariado

Puedes hacer voluntariado en diversas causas que no son sinónimo de pérdida de tiempo, sino todo lo contrario.

Uno de los grandes beneficios de hacer voluntariado es que después de la escuela, interactúas principalmente con quienes tú decides y eso te puede dar una visión muy estrecha del mundo. Con el voluntariado ganas un sentido de la inmensidad que te rodea y entiendes muchas cosas después de salir de tu burbuja.

Dedicar parte de tu tiempo a alguien que no eres tú, tus amigos, familiares o pareja, te brindará una perspecitva diferente de la realidad y te mantendrá centrado.

Para conocer más beneficios de esta actividad, lee: Así te beneficia el voluntariado en tu vida personal y profesional

Date un momento de libertad

En este tiempo te dedicarás a acumular energía mental; es decir, una manera agradable de pasar el tiempo sin ser esencialmente “productivo” y sin procesar muchos pensamientos, como hacer la limpieza (porque hasta lavar trastes te relaja) o ir al gimnasio o meditar.

Es un momento que te darás para alejarte de todo, no pensar en nada y dedicártelo solo a ti y a nada ni nadie más. Estas son algunas opciones más que puedes practicar, sin embargo, debes encontrar lo que a ti te garantice más placer y libertad:

• Comer en un restaurante solo sin llevar un libro o tu celular
• Cocinar
• Bailar
• Colorear libros especiales para adultos 
• Caminar sin rumbo y no pensar en nada

Crea y mantén rituales

Cuando eres niño, los parámetros de tu vida son creados por otras personas, y aunque puede ser molesto a veces, también es reconfortante saber qué esperar. Pero cuando eres adulto adquieres cierta libertad y tus rituales cambian con frecuencia, sin embargo, puedes crear otros para restaurar los parámetros que solían ser tan confiables.

Algunas pueden ser reunirte los domingos para desayunar con tus amigos y volverlo una costumbre, leer por la noche, comer en tu restaurante favorito una vez al mes y mil cosas más… porque saber que va a llegar el momento en el que harás lo que más te gusta no tiene precio.

Evalúa tu vida social

De vez en cuando es buena idea hacer un balance de las personas que te rodean. ¿Qué tan fuertes son esas relaciones?, ¿es lo que esperabas?, ¿son personas tóxicas y necesitas hacer algunos ajustes?, ¿hay alguien que se siente distante y con quien te gustaría conectar de nuevo?

Todas las relaciones de tu vida deben traer algo positivo, si no es así, es necesario hacer una limpieza.

Evalúa qué te ofrece cada relación interpersonal que tienes y qué puedes brindar tú a cambio.

Pide ayuda

Siempre que la necesites en cualquier circunstancia. Trata de luchar contra ese sentimiento de que pedir ayuda te vuelve vulnerable y débil, porque la ayuda es también un ingrediente con el que están hechas las relaciones.

Con esto encontrarás que a veces tus problemas no son tan grandes como los ves y, además encontrarás confort en el apoyo de otra persona.

No olvides ofrecer lo mismo.

*livm