Carstens entra al debate de crecer

Agustín Carstens entró de lleno al debate del crecimiento. La crítica más fuerte a la economía mexicana es su falta de crecimiento y de equidad.

Incluso ha tomado fuerza la corriente de opinión que habla de obtener un crecimiento más vigoroso y sacrificando un poco de inflación: el crecimiento al generar empleos y consumo interno podría traducirse en traer poco de inflación, pero valdría la pena. Ante este tipo de pensamiento, Agustín Carstens aprovecha el foro de los 90 años del Banco de México, y sale al paso para defender la baja inflación: es necesaria para el crecimiento, aunque reconoce, no es suficiente.

INFLACIÓN BAJA, NECESARIA

Crecer con baja inflación sería el reto. Hoy en día pudimos obtener la inflación más baja en la historia del registro actual. Tenemos una inflación de 2.52%, ubicada en el límite inferior del objetivo de 3% anual más/menos un punto porcentual.

Para Banco de México el reto es crecer más con esa inflación, o por lo menos con la meta que no supere 4% de inflación anual.

Recordemos que el mandato constitucional del Banco de México, al tener autonomía, fue asegurar el poder adquisitivo de la moneda, y la mejor manera de hacerlo es bajando la inflación.

¿DOBLE MANDATO?

Ahí viene la otra crítica: Que Banxico debería tener el doble mandato, el de resguardar el poder adquisitivo de la moneda, pero también el de crecer, tal como lo tiene, por ejemplo, la Reserva Federal de Estados Unidos.

Para Carstens ese mandato no es necesario porque el instituto central sí mantiene baja la inflación, pero con la intención de crecer más, como lo muestra el haber mantenido bajas las tasas de interés apoyando la recuperación del crédito.

LUNA DE MIEL CON GOBIERNO FEDERAL

El Banco de México se encuentra en luna de miel con el gobierno federal.

En primer lugar, porque con la política fiscal sí ha podido cumplir con su objetivo inflacionario. En segundo lugar, porque el presidente Peña Nieto ratificó a Agustín Carstens por otros seis años más al frente del instituto central. Y en tercer lugar, porque en Banxico sí les gustó la iniciativa enviada por el Presidente para que 70% del remanente del Banco de México (símil a sus utilidades), vaya a disminuir deuda pública. Un buen momento para Banxico.

DÓLAR FUERTE… TUMBA A WALMART

Walmart cayó estrepitosamente en la Bolsa de Valores de Nueva York, con una baja de 10.04%, representando una pérdida de valor de 21 mil 500 millones de dólares.

La principal tienda minorista de Estados Unidos dio a conocer que el dólar fuerte le traería menores ganancias, dado que una tercera parte de sus ingresos proviene de otros países con monedas que se han depreciado frente al dólar.

Dicha pérdida cambiaria sería de alrededor de 12% de los ingresos anuales, unos 15 mil millones de dólares, según reveló el presidente ejecutivo de Walmart Stores Inc., Doug McMillon.

Curioso. Aquí nos quejamos de lo alto del precio del dólar. Y allá hay empresas que se quejan de lo mismo.

GURRÍA: QUE MULTINACIONALES PAGUEN

Las multinacionales deben pagar impuestos, nos confirma José Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE.

Tiene toda la razón. El nuevo trabajo realizado por más de 60 países dio como resultado una base para gravar impuestos a las multinacionales, llamada BEPS (Erosión de la Base Disponible y Traslado de Beneficios).

Para Gurría se pasó del no a la doble tributación, al otro lado del péndulo: la no tributación de las multinacionales, que además cuando pagan algo de impuestos lo hacen en paraísos fiscales.

Gurría nos informa que la nueva metodología, BEPS, tiene 15 directivas para permitir a los distintos países bajarlas a legislaciones nacionales. Un tema importante en México y el mundo, dice el secretario general de la OCDE. Tiene razón.