Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

19 Oct, 2015

Coca y Pepsi vs. Bimbo

Entre hoy y mañana se deberá aprobar la Ley de Ingresos en la Cámara de Diputados y un tema que aún no queda claro es el de los gravámenes a refrescos y alimentos con alto valor calórico. Desde hace días las industrias involucradas cabildean y forcejean entre ellas.

Y es que los refresqueros pretenden anteponer sus intereses, lo que puso en guardia a los fabricantes de panes, botanas, dulces, chocolates, jugos y alimentos procesados. Los primeros, vía Conméxico, que dirige Jaime Zabludovsky, pidieron al resto que no se suban a su esquema fiscal. Sucede que Coca-Cola Femsa, que maneja John Santa María, planteó la aplicación de un IEPS decreciente. El objetivo es reducir, hasta casi desaparecer, el peso por litro de bebida azucarada. A menos contenido de azúcares, menos impuestos. La propuesta va a transitar.

Dicen que el PRI, que encabeza Manlio Fabio Beltrones, y su bancada, que coordina César Camacho, prometió a Femsa, de José Antonio Fernández Carbajal, apoyar la propuesta. Pero el respaldo es sólo a los refresqueros, nadie más debe subirse a ella. Ello generó divisiones en la industria de alimentos, pues los demás rubros no se alinearon e hicieron lobbing en el Congreso con el mismo esquema decreciente. Conméxico les mandó decir, semanas atrás, que si insistían, se corría el riesgo de que no se aprobara para nadie.

Las diferencias son más álgidas en el subsector de botanas, donde incluso tanto Concamin, de Manuel Herrera, como Canacintra, de Rodrigo Alpízar, han pedido a sus agremiados aceptar la propuesta de refresqueros de hacerse a un lado, a cambio de que el próximo año sean apoyados.

Avalan y empujan esta idea Santiago Ibarra, presidente de la Rama 106 de Fabricantes de Botanas, y Luis Toussaint, presidente del Consejo de Alimentos Bebidas y Tabacos de la Canacintra. El primero es alto ejecutivo de PepsiCo y el segundo de Arca-Continental. Curiosamente, tanto PepsiCo, que lleva Pedro Padierna, como Arca-Continental, de Manuel L. Barragán, optaron por sacrificar sus negocios de botanas. El primero, Sabritas, y el segundo, Bokados. Pero salvaron a Pepsi-Cola y Coca-Cola, respectivamente. Femsa y Arca-Continental recibieron el respaldo de Alfa, conglomerado de Armando Garza Sada y del que descuelga Sigma. El presidente de la Comisión de Salud de la Concamin, Raúl Riquelme, trabaja en Alfa y tiene la consigna de apoyar.

En este frente común el principal afectado es Bimbo, de Daniel Servitje, que no se plegó a los intereses de los refresqueros y optó por empujar con fuerza su poder de cabildeo, principalmente en medios, donde impulsa mensajes que desestiman impacto del IEPS en la obesidad.

Bimbo, que maneja Marinela, que es dueña de las pastelerías El Globo, que tiene su línea de botanas Barcel y de confitería Ricolino, también quería beneficiarse reduciendo el IEPS de 8% a los productos con más de 275 kilocalorías. Dicen que los Servitje están furiosos. Y razón no les falta. Desde que entró en vigor el IEPS a los alimentos chatarra se han esforzado por innovar en contenidos y presentaciones. Han invertido fuerte en productos con menos contenido para atajar esas 275 calorías. El problema es que el famoso osito se topó con los gigantes Coca-Cola y PepsiCo, que, como pocas veces, decidieron, en esta ocasión, ir juntos.

GEO AVANZA

Al final no se realizó el consejo en Geo este viernes y todo apunta a que será pasado mañana. Sin embargo, la pasada fue una semana fructífera para la empresa que dirige Íñigo Orvañanos Corcuera. Se lograron acuerdos relevantes con el SAT, de Aristóteles Núñez, al que adeudan pasivos fiscales por unos tres mil millones de pesos y al que estaban pidiendo una quita de 90%. Hoy lunes está previsto que el Comité de Auditoría, que preside Alberto Saavedra, apruebe los estados financieros de 2014 auditados por Deloitte, que comanda Francisco Pérez. Lo malo para las huestes de Orvañanos es que se sigue prolongando la convocatoria para la asamblea en la que se aprobará la capitalización. Se preveía para el 30 de octubre. Habrá que ver si sale en tiempo.

VA CAPELLA

Le decía hace días que la familia de Juan Díaz Rivera demandó a principios de año en una corte de Nueva York al gigante de granos Cargill. Argumenta despojo del hotel Capella Los Cabos, uno de los resorts más exclusivos, valorado en 120 millones de dólares. El emporio estadunidense presidido por David W. MacLennan aparentemente adquirió una deuda a precio muy castigado, la capitalizó y después la registró a 100% de su valor, con la que tomaron el control y sacaron a sus socios mexicanos. Pero viene la contraofensiva de éstos, que traen al abogado José Antonio García Alcocer, El Morris. A Cargill a su vez lo lleva Alejandro Sainz.

PENCHYNA

No era el CCE o el Club de Industriales, pero estaban todos los hombres de peso de la iniciativa privada. Era el III Informe del senador hidalguense David Penchyna en Pachuca, donde hizo una férrea defensa de la administración federal. Si, como algunos dicen, es gobernador en 2016, al menos sabrá qué puertas tocar para atraer inversión productiva a Hidalgo.

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