Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

19 Oct, 2015

México, sin Estado de derecho

México crece por debajo de su real potencial y su población en general tiene niveles de vida menores a los que debería.

Y eso que, en general, los gobiernos han hecho todos los esfuerzos posibles por dinamizar la economía y mejorar el nivel de vida de los mexicanos. En esos esfuerzos se enmarcan la redefinición del papel del gobierno y la privatización de sectores como la telefonía, la banca, el acero, la aviación, los aeropuertos; la apertura de la economía con el ingreso al GATT, ahora Organización Mundial de Comercio (OMC) y la firma de tratados comerciales; la Reforma Energética, la de finanzas y las que se han hecho para modernizar el sistema de pensiones.

Hoy, México es ya la mayor economía de América Latina, ha ganado algunos lugares en competitividad internacional y el clima para hacer negocios, sin duda, es el mejor de América Latina.

Y cuando se pregunta qué es lo que falta, hasta los economistas están de acuerdo en que el problema es la debilidad del Estado de derecho; es decir, la certeza jurídica para todo el mundo; la seguridad de que las leyes se aplican y de que se aplican a todo el mundo por igual.

El verdadero problema es que hay muchos sectores interesados en que el Estado de derecho se mantenga débil porque eso les garantiza la impunidad.

En el primer lugar de esta lista están los políticos de todos los partidos, a quienes un Estado de derecho débil les garantiza la impunidad de sus acciones.

Si es pública y notoria la corrupción, sólo un milagro o un clima de impunidad explica que se cuenten con los dedos de las manos los gobernadores que han estado en la cárcel y que apenas unos cuantos presidentes municipales hayan recibido castigo corporal; más aún, parece milagroso que nunca un Presidente de la República haya sido juzgado, más allá del desprecio de la opinión pública.

Pero en esta lista de quienes han impedido que en México haya un Estado de derecho fuerte, habría que anotar a muchos líderes sindicales.

En el México moderno, sólo Joaquín Hernández Galicia, La Quina, y Elba Esther Gordillo han pisado la cárcel, cuando la realidad es que hoy siguen gozando de las mieles del poder líderes que debieran estar encerrados por el delito de enriquecimiento inexplicable, cuando menos.

Y luego anote a los grupos sociales. Para los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el clima de impunidad es indispensable porque les permite bloquear carreteras y destruir instalaciones públicas y privadas sin que les pase nada.

Muchos grandes empresarios también están interesados en un Estado de derecho débil. Les permite hacer negocios en la línea con la ilegalidad y haberse enriquecido con prácticas que, en otras latitudes, se castigan.

Por eso en México sencillamente la ley no se aplica o se aplica en forma tan torcida que siempre cae sobre quien no debiera; por eso hacer negocios es más caro, por eso los contratos se violan sin que nada pase y delitos comunes como el robo, el fraude y el abuso de confianza  sean casi imposibles de castigar y afecten a toda la ciudadanía y al clima económico, de tal manera que la economía apenas si logra crecer a tasas de dos por ciento anual promedio en los últimos 40 años.

La gran reforma que el país necesita es una que fortalezca al Estado de derecho; que dé certidumbre jurídica a los agentes económicos y que logre que se aplique la ley a todos.

Ese día la economía crecerá a tasas de cinco por ciento.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.

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