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CIUDAD DE MÉXICO.- La disminución de la cuota del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas saborizadas generará un gasto fiscal -definido como la renuncia o pérdida recaudatoria- de 523 millones de pesos al gobierno federal, según cifras de la iniciativa y del dictamen de la Ley de Ingresos 2016.
La menor recaudación se explica porque los legisladores disminuyeron en 50%, de un peso a cincuenta centavos, la cuota del IEPS a bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros.
La Ley del IEPS vigente, dicta que “La cuota aplicable será de un peso por litro…”, pero los diputados adicionaron el texto y establecieron que “La cuota se disminuirá en 50 por ciento tratándose de bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros”.
De enero de 2014, cuando entró en vigor, a agosto de 2015, el IEPS refresquero generó ingresos por 31,959 millones de pesos, según cifras de Hacienda.
Así, 57% de dicho monto, es decir, 18,279.6 millones de pesos fueron generados en 2014, primer año de aplicación del impuesto, y otro 43%, representativo de 13,670.3 millones de pesos, de enero a agosto de 2015.
Según la Ley de Ingresos 2015, la recaudación por IEPS a los refrescos en este ejercicio fiscal totalizará 18,271.1 millones de pesos, lo que sugiere que pese a la disminución de la cuota, los ingresos que generará el impuesto en 2016 serán mayores respecto a los estimados para este año.
Lo anterior se explica por un probable repunte en el consumo de refrescos, que según expertos será incentivado por la disminución del impuesto y su impacto en los precios, los cuales, en teoría, podrían ser más accesibles al consumidor.
De hecho, ese impuesto tiene como objetivo inhibir el consumo de esas bebidas para prevenir y combatir problemas de obesidad y de diabetes en la población.
