Inversión extranjera ¿crece 55%?; Silicon Valley refuerza a Clinton; comunidad hispana contra Donald Trump

Opinan los analistas que con la entrada en vigor del Acuerdo Estratégico Transpacífico (TPP), la inversión extranjera en el país aumentará 55%. Por ende, alcanzará 550 mil millones de dólares los siguientes cinco años (hablan como si estuviéramos en “las arcas de Rico McPato”; ¡ojala sea así!). Esto lo acaba de confirmar Francisco de Rosenzweig, que añadió que los sectores que incrementarán sus ventas al extranjero son el automotriz (¡con todo y el problema que vive la firma Volkswagen!), maquinarias eléctricas y aparatos; industria aeroespacial (Francia tiene especial interés en México en este rubro), metales, productos químicos, cosméticos y agropecuarios.

Rosenzweig sostuvo que la intención sea la de conservar el mismo orden/ritmo de captación de inversiones de los 35 mil-40 mil millones de dólares anuales. Por su parte, el subsecretario de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de EU, Stefan Selig, reconoce ampliamente el trabajo conjunto con México para alcanzar mayor integridad en las exportaciones y hacer del TPP “el convenio del siglo XXI”, como una plataforma económica del comercio global.

Hillary Clinton mostró sus tablas

La exsecretaria de Estados Unidos y ahora precandidata del Partido Demócrata a la Presidencia de EU, Hillary Clinton (dama a la que admiro, dado que la entrevisté dos veces aquí en México y entendí la esencia de esta política con visión moderna) mostró sus tablas ante las cámaras e hizo evidente la distancia entre ella y el resto de los candidatos demócratas. Ojo: en el debate más visto de la historia (15.3 millones de televidentes, sin contar las redes sociales), centrado en asuntos de interés social, Clinton se presentó como lo que es: una progresista que sabe hacer las cosas. Al mismo tiempo disolvía las dudas sobre su candidatura, éstas crecían sobre la conveniencia, o la posibilidad, de la del vicepresidente, y ¿amigo de ella?, Joe Biden.

Pero tengo que agregar que “dos personajes externos” (bueno, uno de ellos, Trump) al primer debate demócrata de cara a las Presidenciales de 2016 proyectaban su sombra sobre el mismo. El multimillonario en dinero “y en disparates”, Donald Trump, que lo hacía literalmente, pues su enorme resort en forma de torre está delante del Wynn de Las Vegas, donde debatían los demócratas. Biden llegó a aparecer en CNN con varios anuncios de un grupo que le solicita que se presente en la campaña. Ambos fueron ignorados en el debate. Los méritos de Biden son parecidos a los de Hillary y su baza es presentarse  como un político inmaculado en el que se puede confiar, frente a la imagen más turbia de la favorita. Mi amigo el exalcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, implicado –certero como de costumbre– en la campaña de Hillary, me comentó que “los otros candidatos entienden que esta elección al final es entre demócratas y republicanos”. Para Villaraigosa (unió sus dos apellidos de ascendencia mexicana) existe un reconocimiento tácito de que ella va a ser la candidata y la batalla es por definir el discurso del partidos.

¡Sin duda, Clinton ganará la candidatura demócrata!

Facebook entró en campaña. Junto al logo de CNN, más de 15 millones de espectadores pudieron ver el debate entre Clinton, Bernie Sanders (senador) y Martin O’Malley (exgobernador de Maryland) con todo el poderío de la mencionada red social. Sí, el gigante de Silicon Valley era el primer patrocinador del primer debate demócrata. Querido lector, nadie va a asaltar la candidatura de Hillary. ¿Ustedes lo creen? Pero cada propuesta, cada declaración polémica o salida de tono convierten a Trump en un bumerán para su partido y en una ventaja para sus adversarios políticos. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un informe que acaba de presentar el think tank The Hispanic Council sobre la influencia de Mc Pato en la campaña presidencial de EU y sus tremendos efectos en el voto hispano. O sea, doblando la hoja, la principal favorita entre los demócratas, Clinton, ha recaudado para su campaña unos 28 millones de dólares, mientras que el más izquierdista Sanders, suma 28 millones. Entre los republicanos, el afroamericano Ben Carson ha recogido 20 millones de dólares, y Jeb Bush (casado con dama de ascendencia mexicana, Laura Bush) y Carly Fiorina, 13 y seis millones respectivamente. Y hasta la próxima, ¡abur!