El desempleo sigue a la baja

CIUDAD DE MÉXICO. En septiembre la tasa de desocupación se situó en 4.50 por ciento, sumando 12 meses continuos debajo de cinco por ciento, mientras que en términos desestacionalizados el paro se situó en 4.23 por ciento, el nivel más bajo desde octubre de 2008, revelaron indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El resultado alentó expectativas de un repunte en el consumo en la segunda economía de América Latina.

Carlos González Martínez, subdirector de Estudios Económicos de Scotiabank, explicó que los favorables resultados en materia de tasa de desocupación y de generación de empleo formal, que mantiene un ritmo de crecimiento mayor a 4.0 por ciento anual, sugieren que la economía mexicana mantuvo un positivo, aunque moderado, dinamismo económico al cierre del tercer trimestre de 2015.

Por su parte, las tasas de ocupación e informalidad laboral parecieran haber encontrado un piso, ya que su tendencia decreciente se ha detenido. Mantienen niveles ligeramente menores a los de un año antes”, destacó en un análisis.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo indica que en septiembre 59.52 por ciento de la población en edad de trabajar fue económicamente activa (PEA, personas ocupadas o que buscaban estarlo), porcentaje mayor al de un año antes.

El 95.50 por ciento de la PEA se identificó como población ocupada (POC), lo que significa que la tasa de desocupación (TD) fue de 4.50 por ciento en septiembre, nuevamente inferior a la prevista de 4.65 por ciento y a la de un año antes de 5.09 por ciento y la más baja para un mes similar desde 2008.

Por su parte, la tasa de desocupación desestacionalizada se redujo de 4.32 por ciento a 4.23 por ciento, siendo la más baja desde octubre de 2008.

La tasa de subocupación, integrada por gente con necesidad y disponibilidad para trabajar más horas fue de 8.86 por ciento de la POC, mientras que un año antes fue de 8.35 por ciento. Ajustada por estacionalidad subió levemente a 8.54 por ciento.

En cuanto a otros indicadores, la tasa de presión general, que incluye además de desocupados, a ocupados que buscan empleo para cambiarlo o tener un segundo trabajo, se situó en 8.47 por ciento de la PEA, lo que compara con 8.79 por ciento de un año antes.

La tasa de informalidad laboral, que alude a la suma, sin duplicar, de los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, fue de 57.64 por ciento de la población ocupada en nuestro país.