Buen Fin: comercio popular y TDT

La versión del Buen Fin, coordinada en la Secretaría de Economía por la subsecretaria Rocío Ruiz, y la Concanaco-Servytur, que preside Enrique Solana, sumó al Consejo Nacional de Alcaldes (donde participan el PRI, PAN y PRD) y ya se incorporaron más de 150 municipios urbanos, para promover la realización de verbenas y fiestas populares que atraigan a los consumidores durante el Buen Fin a los comercios establecidos independientes de las grandes cadenas y establecimientos asociados en la Antad, de Vicente Yáñez.

En esta ocasión hay mucha cautela respecto de dar montos estimados de venta en el Buen Fin que se realiza del 13 al 19 de noviembre, porque decir 400 millones de pesos pueden parecer muy poco, en cambio comentar que puede haber un aumento de 4.5 por ciento en ventas respecto al año pasado, si se tiene en cuenta que el comercio muestra que en mercancía general y en ropa y zapatos, se registraron crecimientos mensuales a septiembre superiores a 10 por ciento. El año pasado en la segunda (muebles, herramienta, televisores, etc.) apenas aumentaron 1.1 por ciento porque la mayor parte de la compra de teles ocurrió antes del Mundial.

Traemos esto a colación por el asunto del Apagón Analógico. Sólo 10.3 por ciento de los casi cuatro millones 588 mil hogares en Monterrey tenían televisión analógica sin decodificador y recibían señal abierta. De ese  total sólo 2.8 por ciento se enteró del apagón porque se quedó sin señal.

De acuerdo con la encuesta ordenada por el IFT, que preside Gabriel Contreras.

Por eso  el esfuerzo de Concanaco y SE de llevar la promoción a mueblerías de municipios urbanos con la atracción de una verbena, podría resultar en la reducción mayor del número de hogares que al final, requerirían de un decodificador para ver su tele. Y mire… por ahí irá parte de la estrategia, ligada a desplazamiento con crédito para el Buen Fin en municipios de alta concentración urbana.

Por eso los senadores integrantes de las Comisiones de Comunicación, que encabeza el panista Javier Lozano y Radio Y Televisión, que encabeza Zoé Robledo, tendrán que revisar a fondo los datos, porque el mayor problema de la transición analógica, no es que falten receptores, sino que hay más de 300 estaciones de la red complementarias de una televisora que no han transitado de analógico a digital y, en Monterrey, al menos, había un par de decenas en esa situación.

A lo mejor realizar una campaña ligada al Buen Fin para que quienes tengan televisores de cinescopio y perillas, puedan comprar un decodificador que va de 600 a mil 200 pesos, podría ahorrarnos el “pantallazo” y facilitar la transición, que ante todo, liberará el dividendo digital de la banda de 700 Mhz en México.

Según Euromonitor y GKG en México se desplazan por año un millón de televisores comercialmente, y a eso suma los casi diez millones que entrega el programa social, bueno, pues no dude que si el Inegi tiene razón, se quedarán sin señal unos cuatro millones de hogares conectados a la red abierta, pero más por la falta de envío de señal que por la capacidad de recepción de su televisor.

DE FONDOS A FONDO

Aunque la colocación de su segunda emisión de certificados bursátiles por 200 millones de pesos se realizó en septiembre (de mil millones de pesos autorizados  por CNBV a cinco años), será hasta esta semana que el Consejo de Asistencia al Microemprendedor, que dirige Federico Manzano, Sociedad Financiera Popular en la que participa como garante de la emisión la Corporación Financiera Internacional, que dirige en México Ary Naïm, realizarán la ceremonia de timbrazo encabezada por el director general de la Bolsa Mexicana de Valores, José-Oriol Bosch.

Esta es una de esas historias de las sociedades financieras populares, por cierto, intermediada por Banamex-Citi, que en México dirige Ernesto Torres Cantú, que bien sirve para desmitificar lo que una manzana podrida (caso Ficrea), puede hacer a un sector, que está atendiendo eficiente y efectivamente a la base de la pirámide.

Dedicada a dar créditos grupales, individuales y solidarios (como el caso de Gentera que encabezan Los Carlos, Labarthe y Danel),  que se acompañan de asesoría técnica para fortalecer el autoempleo y el crecimiento de micronegocios, tiene hasta agosto una cartera de mil 736 millones de pesos de 384 mil clientes vigentes y donde 72.7 por ciento son mujeres. 

Su red se ha ampliado en 22 años: 229 sucursales en 30 estados de la República mexicana y su sistema de captación no sólo ha facilitado recurrir al mercado bursátil por 400 millones de pesos para potenciar sus capacidades de colocación, sino que se sustentan en los principios básicos de la colocación de este mercado.