José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

27 Oct, 2015

Impuestos a refrescos y gasolinas

Los dos son impuestos con lógica más allá de lo recaudatorio. El impuesto a refrescos es único en el mundo, e incluso otros países lo analizan para imponerlo: se trata de gravar una fuente calórica muy socorrida en un país con una epidemia de obesidad.

Y el impuesto a la gasolina también guarda lógica ambiental, al gravar un combustible contaminante, y progresiva, al ser la población de mayores ingresos la que más vehículos tiene.

Sin embargo, en ambos impuestos, el de refrescos y el de gasolina, el detalle es qué tan elevada llegue a ser la tasa y lo bien que se utilicen los ingresos recaudados.

IEPS YA NO EN REFRESCOS LIGHT

El IEPS (Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios) a refrescos es de un peso por litro. Dicho gravamen va a mantenerse.

El cambio viene en los refrescos light. Al no tener una fuente calórica tan elevada y, desde luego, debido al buen manejo de cabildeo de las refresqueras, el impuesto puede desaparecer en los refrescos de dieta o light.

¿A DÓNDE PARÓ EL IMPUESTO A REFRESCO?

Según el subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, el consumo de refrescos en México sí disminuyó en 6% en estos dos años del impuesto.

El problema es otro: ¿a dónde fue a parar el impuesto a los refrescos? No se vio en bebederos en las escuelas ni en infraestructura deportiva para combatir la obesidad o en campañas de educación sobre cómo comer sano. El impuesto, al parecer, guardó la lógica simplemente recaudatoria. Y más bien iba etiquetado a políticas y medidas para combatir la obesidad.

IEPS A GASOLINA NECESARIOS, PERO NO MANDARSE

El subsecretario de Ingresos de Hacienda, Miguel Messmacher, también salió al paso de las críticas por el alto impuesto a las gasolinas.

Detalló que el gravamen ya existía desde hace 20 años, pero había sido variable, con base en un porcentaje y, en cambio, el planteado para 2016 es fijo: El IEPS sería de 4.16 pesos por litro de gasolina Magna, de 3.52 pesos por litro en gasolina Premium y de 4.58 pesos para el litro de Diesel.

Incluso, Hacienda considera que el impuesto fijo traerá una baja en el precio de las gasolinas a inicios del próximo año.

Aun con esa baja, es un hecho, el impuesto a la gasolina seguirá siendo recaudatorio. El tema es que no se nos vaya a pasar la mano de dejarlo muy elevado porque sí trae afectaciones en costos. De ahí en fuera, es un impuesto que debe existir por gravar un combustible fósil contaminante y a quienes más vehículos tienen, que es la población de mayores ingresos.

MÉXICO, MÁS A CANADÁ QUE A BRASIL

Esperemos que Paul Krugman tenga razón. El conocido premio Nobel de Economía, y buen columnista de The New York Times, comentó, con datos, que México era más parecido a la economía canadiense que a la brasileña.

Si bien los commodities nos afectan, como es el precio del petróleo, a Brasil lo están haciendo añicos con todas sus ventas agropecuarias, sobre todo a China.

En el caso del peso mexicano, Krugman recordó que se debe más a un colchón (variable de ajuste), pues se tiene una inflación baja y no se tienen problemas financieros de deuda.

ES EL CRECIMIENTO… KRUGMAN

Krugman se presentó en la Cumbre de Negocios organizada por Miguel Alemán.

Ahí, el economista señaló que tanto China como Brasil, sí son razones para preocuparse. Y más bien dijo que México tiene un problema en su bajo crecimiento, y para lo cual debe probar un coctel de políticas buenas. En otras palabras: recomendó no sólo quedarse con las reformas.

El problema de la economía mexicana sigue siendo el bajo crecimiento. Debemos hacer políticas específicas para lograrlo.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube