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CIUDAD DE MÉXICO.- La compañía Activition Blizzard ha comprado Candy Crush King por la nada despreciable suma de 5.9 millones de dólares, lo que aunado al anuncio de que Facebook está buscando la manera de que no recibas las molestas invitaciones nos ha hecho muy felices y podemos seguir matando nuestras neuronas en paz.
Ya que todo el mundo está ganando algo con Candy Crush, te has puesto a pensar, ¿qué es lo que tú estás ganando cada que lo juegas? La respuesta es muy sencilla: afectar tu cerebro y es así cómo este juego lo hace.
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Los primeros niveles son bastante sencillos, es obvio que son con el fin de que vayas agarrando confianza y tengas sentimientos de superación y satisfacción: el mejor gancho para una adicción, ¿no? Tu cerebro ve estos avances como mini triunfos, liberando pequeñas cantidades de dopamina.
La experta en Ciencias del diario The Guardian asegura que pesar de su reputación como un producto químico que produce placer, motivación y deseo, la dopamina también desempeña un papel crucial en la regulación del aprendizaje, consolidando comportamientos que se repiten una y otra vez.”
El problema es que Candy Crush te hace pensar que eres un master en el juego, cuando has pasado a niveles intermedios, cuando la verdad es un juego más de suerte que de astucia; cada triunfo varía en la gama de colores que se proporcionan al azar, lo que hace que sea más probable que pierdas a que ganes, aunque ganas con la suficiente frecuencia como para seguir jugando, haciendo más atractivo el juego pues tienes la necesidad de pasar al siguiente nivel.
Otro punto que hace adictivo al Candy Crush, es el hecho de que genera la impresión de que tú tienes el control del juego haciéndote creer que eres hábil y tú controlas el cuándo y el cómo, pero la realidad no es así, él te controla a ti y eres un vil zombie.
Como toda buena adicción el Candy Crush te da un número de vidas, a diferencia de las drogas cuando pierdes sólo debes esperar 30 minutos para poder volver a jugar, lo que te da un descanso e impide que te sientas cansado como para seguir jugando, así que sigues y sigues y sigues…
A este efecto los expertos le llaman adaptación hedónica, la cual ha sido investigada a profundidad por la Universidad de Harvard y la Universidad de British Columbia; este efecto se trata de privar al individuo de algo que le da placer (no poder jugar durante 30 minutos) y así cuando lo vuelve a tener/hacer el placer es mayor que si lo tuviera todo el tiempo.
Para los expertos no es nada nuevo que Candy Crush emplee caramelos y no estrellas o diamantes, como otras apps, pues los alimentos y juegos de azar están ligados con la felicidad y el placer.
En nuestra galería podrás ver tres consecuencias de la compra de Candy Crush por parte de Activition Blizzard.
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kgb
