Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

17 Nov, 2015

¡Plantas de tratamiento, prioridad hídrica!

Sin lugar a dudas, entre las apuestas que ha hecho el gobierno mexicano para subsanar el rezago que tiene el país en cuestiones de infraestructura hidráulica se encuentra el Programa Nacional Hídrico, a cargo de la Conagua, hoy en manos de Roberto Ramírez, dado a conocer en 2014.

Aunque le diré que su evolución y evaluación, es el secreto mejor guardado, porque de la Conagua no se sabe a cuánto se redujo de los 417 mil millones de pesos que fueron presupuestados en el Programa Nacional de Infraestrucftura.

Sólo se sabe que este año tenían autorizados 32 mil 760 millones de pesos y de ésos, 17 mil millones de pesos son inversiones, y el resto es gasto ejercidos por estados y municipios en forma directa y el resto subsidios.

Sin embargo, varias empresas privadas y fondos de inversión que están atentas a este tipo de infraestructura, espera que con los cambios aprobados a la Ley de Asociaciones Público Privadas en el Legisltivo, y la forma en que Banobras, que dirige Abraham Zamora, ha venido fortaleciendo su presencia en municipios donde el estrés hídrico es crítico, podrán invertir en proyectos que incluyen la construcción de presas, acueductos, obras de agua potable y alcantarillado, entre otras.

De hecho, con el monto de inversión anunciado se ha despertado el interés de firmas extranjeras y nacionales para convertirse en proveedoras de ingeniería y supervisores de obras del gobierno, ya que se abre la puerta para poder invertir en proyectos tan diversos como lo son las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).

Ante este escenario, llama la atención el rubro de consultoría en ingeniería para el sector, en el que la empresa mexicana CIPRO, que dirige David Lavín, se ha vuelto referencia en temas de hidráulica y supervisión de obra de proyectos hidroeléctricos e hidráulicos, especialización que se traduce en diez años de operación con una cartera de clientes tanto del sector público como privado.

Entre los clientes de CIPRO se incluyen organismos como la misma Conagua y la CFE, de Enrique Ochoa Reza, así como diversas comisiones estatales del agua y gobiernos municipales; además de firmas privadas como Grupo México, de Germán Larrea; ICA, de Alonso Quintana, y BBVA Bancomer, de Eduardo Osuna, entre otras.

La firma fue fundada por Sergio Palafox, ha participado en más de 250 proyectos y 350 licitaciones públicas, y factura más de 500 millones de pesos anuales, repartidos en los servicios de hidráulica y supervisión, además de contar con más de 100 ingenieros mexicanos, con distintas especialidades que permiten a CIPRO brindar servicios diferenciados y únicos en el mercado.

Asimismo, CIPRO se ha dado a la tarea de concretar alianzas con diversas empresas de talla global como la alemana KSB, la italiana Studio Pietrangeli, la española Marwen Ingeniería, la austriaca Andritz Hydro y la suiza Sulzer, entre otras, lo que permite entender los mercados más desarrollados y aplicar en México tecnologías y procesos de la más alta vanguardia a nivel internacional.

Aunado a ello, la consultora mexicana tiene suscrito un convenio de colaboración con diversas universidades públicas y privadas alrededor del país, mismo que tiene el objetivo de captar y capacitar a los mejores talentos.

Hoy día, David Lavín y su equipo participan en proyectos como el Sistema de Abastecimiento de Agua El Purgatorio, en Jalisco, de Aristóteles Sandoval; la Hidroeléctrica San Antonio, en Puebla, de Rafael Moreno Valle, y el proyecto de la Presa de Abastecimiento de Agua Tototaya, en Oaxaca de Gabino Cué, entre otros.

DE FONDOS A FONDO

La 12ª edición del Foro Líderes de la Asociación Latinoamericana de Aerolíneas (ALTA), que preside Andrés Conesa, de Aeroméxico, estuvo marcado por el entorno financiero global y sus consecuencias sobre el crecimiento de la región. La fuerte devaluación de las monedas frente al dólar, la incertidumbre en el comportamiento de las tasas de interés de los EU y la baja en el precio de las materias primas, como el petróleo, han ocasionado que las aerolíneas latinoamericanas recorten sus expectativas de crecimiento en oferta de asientos (ASK) así como la incorporación de nuevos aviones tanto de cabina angosta como ancha en los siguientes dos años.

La buena noticia es que, a diferencia de hace una década, las empresas se encuentran en mejores condiciones financieras, tanto en sus niveles de apalancamiento como de flujo caja, y gozan de más flexibilidad para ajustarse al entorno. Buena parte de esta disciplina se debe a que aerolíneas como Gol de Brasil, Copa Airlines de Panamá, LanTam de Chile y Brasil, y las mexicanas Aeroméxico y Volaris, que lleva Enrique Beltranena, han vivido un proceso de transformación estructural que las ha llevado a cotizar en los mercados bursátiles. Esta última levantó ayer en oferta secundaria 174 millones que fueron pagados a las afiliadas de Discovery Americas, que encabezan Harry Krensky y Carlos Mendoza, y Blue Sky Investment, de Roberto Kriete.

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