Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

21 Nov, 2015

Crecimiento económico

El día de ayer, el Inegi dio a conocer la información sobre el crecimiento económico en México al tercer trimestre del año 2015. La buena noticia es que sí estamos creciendo. La mala noticia está en la dinámica de los distintos sectores.

El crecimiento del PIB comparándolo con el trimestre anterior fue de 0.8 por ciento, con el mismo trimestre de 2014 fue de 2.6 por ciento y el acumulado de los primeros nueve meses de 2015 contra el mismo periodo del año anterior fue 2.5 por ciento.

Estos datos nos confirman que México es una economía que tiene un proceso de crecimiento con dos características. Una buena es que el crecimiento ha sido consistente por un periodo de casi doce años. En ese periodo sólo hay cuatro trimestres con contracción en 2008-09 por la crisis internacional.

La no tan buena característica es que el ritmo de crecimiento en todo este período ha sido muy similar, teniendo que el promedio ha sido poco superior a dos por ciento. Este dato está lejos de lo que debe ser la tasa de crecimiento económico para una economía con las características de desarrollo de México.

En cuanto al origen del crecimiento entre 2004 y el tercer trimestre de 2015, las actividades primarias crecieron en términos reales de manera acumulada alrededor de 15 por ciento, al igual que las actividades secundarias. El sector más dinámico ha sido el de las actividades terciarias con un crecimiento acumulado de poco menos de 40 por ciento.

Es decir, lo que ha sucedido en la economía mexicana en este periodo es que el sector de servicios ha sido el más dinámico, o puesto de otra forma el que más ha contribuido al crecimiento económico.

Por lo que respecta al crecimiento sectorial de 2015 respecto de 2014 (2.5 por ciento) y de este último respecto de 2013 (2.3 por ciento) lo que se identifica es que el origen del crecimiento es muy distinto para cada periodo. En 2014 el sector más dinámico fue el de actividades secundarias, impulsado por la generación de energía eléctrica con un crecimiento de 8.2 por ciento y la industria manufacturera con 3.9 por ciento. Por su parte, el sector de servicios creció tan sólo 1.9 por ciento.

Para explicar el crecimiento de 2.5 por ciento del PIB en 2015 respecto de 2014, lo que nos encontramos es que el sector más dinámico fue el de servicios con un crecimiento de 3.1 por ciento y el de las actividades secundarias tuvo un crecimiento de 1.2 por ciento.

Dentro de las actividades secundarias, la generación de energía eléctrica bajó su crecimiento a 3.9 por ciento y el sector de manufacturas bajó a 3.1 por ciento. Lo anterior nos lleva a que 1.2 por ciento en el sector secundario no se explica por la desaceleración en esos dos sectores. El impacto se debe a la minería que presentó una caída de 6.3 por ciento con respecto a 2014, con la parte petrolera teniendo una contracción de 6.5 por ciento.

El análisis anterior permite ilustrar dónde estamos en materia de crecimiento, nuestras fortalezas y debilidades y lo que podemos esperar.

Para el cierre de 2015, el crecimiento anual estará en niveles cercanos al promedio de los primeros nueve meses. Si bien este es un mayor crecimiento que el del año anterior, está por debajo de lo esperado. Para el año que viene se prevé que la inercia continuará con estos ritmos de crecimiento. En este momento no se identifican condiciones para que la tasa de crecimiento rompa la inercia.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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