Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

21 Nov, 2015

¿Regresan los conglomerados?

El vertiginoso ascenso en la década de los 70 y los 80 de los llamados conglomerados de empresas y su posterior derrumbe fue muy sonado. El propósito de esos grupos era adquirir, con intercambio de acciones o en efectivo, empresas de todos los giros y aglutinarlas en un solo centro para aprovechar, según ellos, ventajas de financiamiento, fiscales y experiencias conjuntas de administración, creando valor a cada empresa y al conjunto. Grupos como Gulf and Western, ITT, Rapid American (en las que trabajé varios años) fueron señalados como el futuro… hasta que sucumbieron a la realidad (alto apalancamiento, malas decisiones, culturas empresariales diferentes, etc.) .

En un artículo de la revista The Atlantic, hablan de un nuevo intento de crear conglomerados, esta vez en el área de tecnología, con la enorme empresa Google. Se acaba de anunciar que todas las empresas  de este gigante van a formar parte de un súper-grupo llamado Alphabet.

El articulista la compara con dos casos, uno generalmente exitoso como General Electric y otro fracasado como fue la extinta Xerox.

Ambas empresas están basadas en sus laboratorios técnicos y constante innovación, con verdaderas maravillas en productos que cambiaron el mundo (igual que Google).  Para GE lo esencial es que los científicos estén en continua comunicación con los administradores, para, en lo posible, llegar al mercado rápidamente con nuevos productos e innovaciones.

En cambio para XEROX, después del éxito de su sistema de copiado, se fueron separando física pero, sobre todo, mentalmente las dos ramas, al grado que ya no había interacción entre los “sabios científicos” en sus laboratorios aislados de la realidad y los vendedores de productos. El resultado fue que, entre otras cosas, la tecnología los rebasó, no tuvieron artículos para competir y cerraron.

Un factor básico está en la esencia corporativa de GE: cada línea de productos provee de utilidades, por lo que el flujo de efectivo para seguir innovando y además generar dividendos a sus accionistas los mantiene sanos financieramente.

En el caso de XEROX  y (también Google) la inmensa mayoría de sus utilidades provenía de una sola fuente, la industria del copiado en el primer caso y los anuncios del buscador y eso los hace vulnerables. Por cierto, cuando una división financiera, GE Capital, generó perdidas, el Consejo decidió venderla y enfocarse a lo industrial. Excuso decirles que el capital humano de estos grupos es reconocido en el medio, y por lo tanto tratan de retenerlos y usar  sus conocimientos para nuevos productos (buscan ser prácticos con la ciencia pura y abstracta), pero la idea es generar productos, ventas y utilidades lo más rápido posible y para eso tienen recursos suficientes para invertir.

Hay que estar conscientes de estos preceptos, ya que crecer desordenadamente, sin ton ni son en un gran conglomerado, muchas veces nubla el objetivo básico deseado. En nuestro país hay varios grupos similares conocidos por todos, que de vez en vez, se reorganizan y depuran.

 

PS.- Gracias por sus comentarios sobre  la columna anterior. Los tomo muy en cuenta.

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