Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

26 Nov, 2015

Pobre país; Pemex tan cerca todavía de Hacienda, y de la debacle final

Ya empezó otra avalancha mediática; el tema, esta vez, diferirá de los que hemos soportado estas últimas semanas; que si la reforestación, que si para alejar el temible mosquito de nombre impronunciable tenemos que bailar en compañía de toda la familia, que si este taller de bordados o las lanchas de la Marina, etc. No, esta vez el tema a promover es el de las coberturas petroleras.

Antes de que le digan que este gobierno las inventó, y sus funcionarios son los más inteligentes y capaces de contratar las mejores coberturas en el mundo, debo decirle que ese instrumento financiero es conocido desde hace muchos años. Además, todos los secretarios de Hacienda —desde el doctor Aspe para acá, si no estoy equivocado—, han recurrido a dicho instrumento con miras a reducir el nivel de incertidumbre en el precio del barril de petróleo el cual, bien lo sabemos hoy, es altamente volátil.

Hoy, la adquisición de las coberturas el año 2014 para el 2015, ha resultado sumamente exitosa; no es la primera vez que algo así sucede pero, espero estar equivocado, ya verá la cantidad de polvo mediático que se levantará. Ahora bien, ¿es posible afirmar que frente a la parte positiva de las coberturas, hay elementos negativos? Pienso que sí; además, son de tal importancia, que deberíamos atrevernos a discutirlos abiertamente.

Hoy, cuando Pemex, empresa productiva del Estado se debate en la peor crisis de su historia al encontrarse en quiebra, y con una pésima productividad e ineficiencias y corrupción en todas sus áreas las cuales alcanzan una magnitud tal, que el único futuro que se vislumbra es cerrarla y tratar de salvar algo, el tema de las coberturas cobra la mayor importancia.

Lo primero que salta a la vista, es por qué en las condiciones creadas por la Reforma Energética la cual, se nos dijo, daría autonomía a Pemex para administrarse y tomar sus propias decisiones sin depender más que de su Consejo de Administración, ¿no es ella la que contrata las coberturas petroleras?

Es más, si se aduce como argumento que no tiene los recursos para hacer el pago de dicha compra, ¿cómo entender entonces que Hacienda, que ni explora, ni perfora, ni extrae ni comercializa el petróleo crudo ni importa refinados si los tiene, y de sobra?

¿Acaso a Pemex le sobran los recursos? ¿No hemos revisado sus Estados Financieros más recientes donde se prueba, sin la menor duda, que es una empresa quebrada y, aún en esa condición, solamente Hacienda disfrutará de poco más de 6 mil 400 millones de dólares por concepto de las coberturas?

Además, dado que ese monto a recibir en estos días no es producto de impuestos, derechos o aprovechamientos no entrará a la Recaudación Federal Participable; en consecuencia, todo irá a la bolsa, un tanto oscura, de Hacienda.

Repito, Pemex explora, perfora, extrae y comercializa el crudo e importa refinados pero, no se le concede autonomía para contratar coberturas. ¿Esa es la Reforma Energética? ¿Acaso se considera más productivo dilapidar recursos en un Gasto que se traduce en más estancamiento económico y, en una que otra candidatura? ¿De eso se trata?

De ser así, poco importa que cierre Pemex.

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