Mínimo

Un exsecretario de Hacienda nos comentaba: “Mancera y Chertorivski han sido inteligentes en manejar el debate del salario mínimo, cuando en México casi no hay personas que ganan el mínimo”.

Lo cierto: El jefe de Gobierno capitalino se presentó en la principal feria del libro mexicana, la FIL de Guadalajara, para dar a conocer el libro Del salario mínimo al salario digno, y vino otro espaldarazo a la elevación del mínimo dentro de un debate que, desde luego, el jefe de Gobierno y su grupo ya ganaron.

Incluso, el Senado de la República acaba de aprobar la desindización del salario mínimo de todas las cuotas, multas, sobrecargos y créditos. El Senado deja la vía libre para iniciar el incremento gradual de las percepciones mínimas.

SALARIO MÍNIMO, NO ES LÓGICA DE MERCADO

Reconozcámoslo. El actual salario mínimo de 70.10 pesos diarios es un pago indigno, que mantiene a las personas debajo de la canasta alimentaria del Coneval.

Es un salario que los hace permanecer en la pobreza. Ricardo Becerra nos ha recordado que el salario mínimo se establece por decreto, no entra en la lógica de mercado. Entra en un orden normativo de bienestar, donde se impone un pago mínimo por el trabajo menos calificado y, así, se evita abusos “monopsónicos”.

4.3 MILLONES EN MÍNIMO MÁS INFORMALES

Para muchos economistas hay un debate abierto sobre si existen trabajadores que ganen el salario mínimo.

Argumentan que puede venir el subsidio fiscal a quienes ganan menos de cinco salario mínimos. O que puede venir el tema de las compensaciones, como propinas a quienes trabajan en restaurantes, gasolineras y demás servicios.

Vayamos a la fuente estadística creíble, el Inegi, que habla de 4.3 millones de trabajadores subordinados y remunerados que ganan el salario mínimo. Incluso, Salomón Chertorivski argumenta que esa cifra puede ser mayor si tomamos a los trabajadores de la economía informal, y por eso las cifras del gobierno capitalino nos hablan de que existen 7.1 millones de trabajadores que ganan el salario mínimo.

CONASAMI Y TRABAJO, SU TURNO

El problema, desde luego, es cómo empezar a elevar el salario mínimo. No puede hacerse de golpe, pues generaría descontrol.

Debe hacerse por etapas. Pero sí debe llegar a ser una percepción que le permita al trabajador y a su familia tener el poder adquisitivo para una canasta básica de alimentos. De ahí viene el famoso 86.33 pesos diarios que proponen Mancera, Chertorivski y el equipo capitalino, el cual hasta vimos en las playeras negras que traían puestas los funcionarios capitalinos en la presentación del libro Del salario mínimo al salario digno en la FIL de Guadalajara.

El reto será de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, la Conasami, que durante más de 20 años se ha dedicado a mantener los salarios ajustados a la inflación, sin tomar en cuenta la canasta básica o la línea de la pobreza. Ahora que los salarios mínimos se desindizaron de las multas, recargos y créditos hipotecarios, es el momento para empezar su alza hacia la compra de una canasta básica de alimentos.

Además, tenemos la inflación más baja de nuestra historia moderna. No hay problemas financieros. Claro, la elevación debe ser por etapas. Esperemos que la Conasami y la Secretaría del Trabajo no continúen rezagadas frente al debate y la realidad.

VIDEGARAY, GATES, LEW… INCLUSIÓN FINANCIERA

Hoy se presenta Luis Videgaray, secretario de Hacienda, en el Foro de Inclusión Financiera, organizado por el Departamento del Tesoro de EU y la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional, USAID.

En el mismo panel estarán Bill Gates, preocupado por la inclusión como un medio de mejoramiento de ingreso de la población, Jamie Dimon, presidente y director del JPMorgan Chase, y la reina Máxima de Holanda (especializada en estos temas). El panel será moderado por el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew. Videgaray trae una propuesta interesante, y viable, para la inclusión financiera: utilizar la tecnología móvil (celulares) y nuevas modalidades de pagos electrónicos.

La tecnología está al alcance la población de menores ingresos y, rápidamente, podrían entrar al sistema financiero formal.