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CIUDAD DE MÉXICO.- A escala global, México es el tercer país con menores pensiones no contributivas, es decir aquellas que son aportadas en su totalidad por el Estado, sólo después de Turquía y Corea, dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el organismo, el país tiene importantes desafíos en materia pensionaria que se extiende a toda la población adulta mayor que no tiene acceso a la seguridad social y que deberá recibir una pensión social subsidiada por el Estado.
En México hay esfuerzos aislados por brindar esta ayuda asistencial a los adultos mayores de menores ingresos, que no tienen acceso a la seguridad social y por ende no reciben una pensión.
Sin embargo la OCDE señala que “la actual Pensión para Adultos Mayores (PAM) se encuentra poco vinculada con las pensiones contributivas ya que su monto es muy inferior a las pensiones mínimas de dichos esquemas”.
Resaltó que si bien es necesario crear un sistema nacional de pensiones que contemple la adecuada asignación de las pensiones sociales, éstas deben ser fiscalmente sostenibles y se deben evitar duplicidades con otros programas locales de asistencia a la vejez.
“La combinación de redes de protección social locales y nacionales podría hacer que la pensión mínima que brinda el Sistema de Ahorro para el Retiro menos atractiva, lo que podría reducir los incentivos para contribuir en el sistema”.
La OCDE propone perfeccionar la protección social a adultos mayores a través de aumentar el nivel de asistencia a la vejez y mejorar la integración entre los componentes no contributivos, incluido el programa de Pensión para Adultos Mayores y la pensión mínima contributiva garantizada.
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