Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

5 Dic, 2015

Sobre los riesgos del sistema financiero

En la semana, el Banco de México dio a conocer el reporte sobre el sistema financiero. Una lectura completa nos puede llevar a la conclusión de que hay fortalezas en el sistema y riesgos fuera de éste. Sin embargo, el análisis parcial nos puede llevar a tener otra perspectiva.

Una lectura de las conclusiones del reporte nos puede llevar a argumentar que hay bastantes riesgos. Una lectura de los medios nos puede llevar a la conclusión de que hay un problema en el crédito al consumo.

Empezaré por resaltar algunas de las que, en mi opinión, son fortalezas del sistema. La primera es que la morosidad se ha mantenido estable, y en algunos sectores mostró una tendencia a la baja.

Mi perspectiva sobre lo que puede explicar ese comportamiento es la dinámica de otorgamiento en el mercado de crédito y políticas de riesgo prudentes. Si bien el crédito ha venido creciendo de manera sostenida, la tasa de crecimiento no es exagerada. Esto ha contribuido a mantener un proceso de profundización ordenado del sistema.

Sobre el riesgo de liquidez, que resulto muy relevante en otros países durante la crisis, se presentan los indicadores. La conclusión es que a nivel general hay cumplimiento. Esto muestra una segunda característica de fortaleza del sistema: además de holgura en cuanto a capital no hay un problema de liquidez.

Otra fortaleza son los resultados positivos de las pruebas de estrés. Es decir, el sistema hoy tiene la capacidad para absorber pérdidas en escenarios que son adversos.

Estos indicadores y resultados apuntan a que de manera interna el sistema tiene muchas más fortalezas que debilidades.

Todo lo anterior es el resultado de una serie de políticas públicas encaminadas a procurar la solvencia del sistema, a veces a costa de mayor profundización y mayor competencia.

En cuanto a los riesgos, el reporte reitera que varios de éstos vienen de fuera del sistema, incluso del país: desaceleración del crecimiento mundial y normalización de la política monetaria.

Sí es de llamar la atención que identifican como parte de los riesgos los bajos precios del petróleo y la caída en la plataforma de producción. Es decir, sí empiezan a señalar que esta situación puede tener un impacto importante en México.

Hay un punto en este análisis que se queda corto el reporte. La situación de finanzas pública derivada de lo anterior combinada con la de Pemex (sobre la que escribí la semana pasada) y con el nivel de gasto propuesto nos puede llevar con una alta probabilidad a un escenario  en el que la deuda del gobierno se considere elevada y se perciba a México como un país que esta debilitando sus fundamentos macroeconómicos.

El otro factor de riesgo que puede tener un efecto adverso importante es el aumento en la emisión de deuda en los mercados financieros internacionales de las empresas no financieras.

Ejemplo de que este endeudamiento en el exterior sí puede tener un efecto adverso en las empresas lo tenemos en el caso de ICA. El riesgo se puede transferir al sistema financiero si tenemos el caso de La Cómer en 2008.

Coincido en que éste es un factor de vulnerabilidad, sobre todo en el caso en que no se sigan buenas prácticas de gestión de riesgos. Sin embargo, sobre el endeudamiento con el exterior no se presenta con la suficiente relevancia que los niveles de aumento en esta variable pueden ser otra fuente de vulnerabilidad al sistema.

Por último, quiero destacar que al leer el reporte no se presenta como un aspecto de vulnerabilidad al sistema el riesgo en la deuda de las familias.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube