Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

7 Dic, 2015

Queremos que el gobierno haga todo

Es probable que el fruto más perverso del sistema político mexicano sea una sociedad dependiente, convencida de que el gobierno debe ser niñera, policía, agente de limpieza, promotor de artistas y deportistas, financiero de proyectos productivos de todos tipos.

En fin, encargarse de todo.

La creencia generalizada en México es que es responsabilidad del gobierno hacer todo y, del ciudadano, esperar y exigir que el gobierno le solucione todos los problemas, los personales, los familiares, los laborales, los de salud, los de seguridad, los de educación, los de su nacimiento y su fallecimiento.

El problema es que con tanta responsabilidad, el gobierno hace de todo y de mediocre a mal y que el dinero público no alcanza para lo importante porque se gasta en financiar a mil y un grupos que han encontrado que el negocio es chillar, exigir, manifestarse y organizarse para pegarse a las ubres del presupuesto público.

Un análisis superficial del presupuesto 2016 nos lleva a descubrir renglones donde las fugas del presupuesto son monstruosas y donde el dinero no va a los ciudadanos sino a grupos que han encontrado el camino para vivir del dinero público.

Por ejemplo, hay un rubro que se llama Recreación, Cultura y Otras Manifestaciones Culturales, con un presupuesto de 19,720 millones de pesos.

En Vivienda y Servicios a la Comunidad se gastarán 229,625 millones de pesos.

Y por allá, perdido, también están 902 millones de pesos en Apoyo Social para Vivienda.

Para familia e hijos, 11,825 millones de pesos. Para los indígenas, 11,846 millones de pesos. Para otros grupos vulnerables, 118,590 millones. Para Otros de seguridad social y asistencia social, 33,683 millones de pesos.

Y así por el estilo. En rubros que permiten saquear el presupuesto en beneficio de burócratas y políticos y de grupos sociales que los apoyan políticamente.

El problema es que si el gobierno anuncia que eliminará esos renglones habrá más protestas públicas que si dice que reduce los recursos para inversión.

Ese convencimiento de la sociedad de que el gobierno debe hacerse cargo de todo es un verdadero obstáculo para que el gobierno se ocupe sólo de sus tareas que le son propias y naturales.

Pero como queremos que se encargue de los niños, las familias, las viudas, los discapacitados, los ancianos, los emprendedores, los empresarios, la verdad es que no hay suficiente dinero para cumplir lo fundamental.

La educación es un desastre, la seguridad pende de un hilo, la infraestructura urbana de todas las ciudades de cualquier tamaño una verdadera tragedia, la administración de la justicia es casual, la aplicación de la ley no existe.

Pero la sociedad mexicana exige que haga eso, aunque lo haga mal y que haga lo otro aunque lo haga peor.

Por eso, reenfocar el gasto público a lo prioritario resulta casi imposible porque la misma sociedad no le parece bien; y entonces, el gobierno aprovecha para servirse de sus anchas, financiar a los grupos que lo apoyan políticamente y usar el dinero público para enriquecimiento de gobernantes.

La verdad es que es una posición cómoda para el gobierno: una sociedad que le demanda que sea responsable de todo y que el dinero público financie todo aunque no sea función del gobierno.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube