CIUDAD DE MÉXICO.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estimó que en 2015 México dio pasos importantes hacia la ruta del progreso y adelantó que en 2016 el país deberá consolidar el cambio trascendente que requiere para transformarse de fondo.
En su mensaje semanal, el presidente del organismo empresarial, Juan Pablo Castañón, puntualizó que en medio de la volatilidad que ha caracterizado a la economía a nivel internacional, en México se ha mantenido firme, con crecimiento y en el camino correcto.
Por supuesto, no hemos llegado al nivel que necesitamos, pero no enfrentamos los escenarios de insolvencia y recesión que tienen varios países emergentes y de nuestra región”, apuntó.
Dijo que se mantiene la estabilidad macroeconómica, como punto fuerte ya que llegan inversiones y se planean o inician miles de proyectos empresariales nacionales y de capital extranjero.
Subrayó que las reformas estructurales aprobadas en los últimos años contribuyen a generar una perspectiva renovada de mediano y largo plazos para el país.
En el espectro político y en la parte social, vemos oportunidades que se abren en el desarrollo de la democracia a través de la participación ciudadana, con una sociedad civil en crecimiento, cada vez más atenta, exigente y organizada. Nuestra arquitectura institucional para la gobernabilidad democrática sigue desarrollándose”, apuntó.
Juan Pablo Castañón sostuvo que la pobreza y la desigualdad aún son retos nacionales, a pesar de los esfuerzos y programas que se han seguido durante décadas.
El presidente del CCE estimó que 2016 será un año de retos con 12 elecciones para gobernador, alcaldías y congresos locales correspondientes.
Refirió que además cumplirá 40 años y seguirá impulsando un modelo de país en el que todos podamos progresar, mediante el trabajo, empresa por empresa, comunidad por comunidad, sociedad y gobierno.
Afirmó que el sector privado nacional desea hacer el compromiso de una implementación eficiente de las reformas estructurales, como se ha venido haciendo, pero también, cada vez más, de forma incluyente.
Para 2016, nos hacemos el propósito de armar un paquete completo de políticas y sinergias público-privadas que puedan dar un gran empuje a la pequeña y mediana empresa, junto con cambios regulatorios y fiscales que faciliten su formalización y profesionalización, con recursos disponibles para su crecimiento. Esto generará empleos y oportunidades para más personas”, adelantó.
Destacó que, si bien el mercado interno muestra signos de mejoría, es preciso darle un impulso contundente, a través de cadenas de valor y detonando las variables competitivas región por región.
En la vertiente política y social, en junio se vence el plazo para la implementación completa de la reforma del sistema penal del pasado 2009, fundamental en la prioridad de fortalecer las instituciones del Estado mexicano y legalidad.
Dijo que urge hacer el compromiso, ciudadanos y políticos, de no permitir que la efervescencia electoral, las aspiraciones personales y la competencia partidista contaminen las tareas trascendentes e inaplazables en torno a los grandes retos nacionales que todos tenemos.
“México también necesita poner a la ética como eje rector de la vida pública. Una revolución ética, desde la sociedad, pero en todos los ámbitos de convivencia. Que 2016 sea el inicio del cambio más trascendente y transformador que podemos hacer”, opinó.
kgb
:quality(75)/media/dinero/images/2015/12/cce.jpg)
