Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

11 Ene, 2016

Coyuntura difícil y sucesión en la ABM

El primero de enero de este año se formalizó el cambio anunciado en diciembre 18 para  la estructura de dirección de HSBC México. Luis Peña Kegel dejó la presidencia y dirección general (en la estructura de HSBC Plc) fue ascendido de Grupo General Manager a vicepresidente de Global Banking and Markets para América Latina, con sede en México, una posición que le amplía responsabilidades regionales y aprovecha su expertise en este segmento del negocio financiero. Como diría un amigo mutuo, ¡para Luis los grandes créditos y estructuras financieras son papitas!  Peña reportará a Samir Assaf, Chief Executive de Global Banking and Markets y a Paulo Maia, CEO de HSBC Latinoamérica.

Luis era director general y presidente de HSBC México, y ahora esta responsabilidad se divide, pues Nuno Matos (brasileño con más de 25 años de experiencia en banca, sobre todo comercial, 20 de los cuales los pasó en distintas filiales de Santander) se integró como Chief Executive Officer (CEO) o director general partir del 1 de enero de 2016 y,  él, le reportará a Paulo Maia, CEO de HSBC Latinoamérica y quien también se desempeña como presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero HSBC México. La oficina de HSBC para América Latina tiene sede en México.

Este proceso de sucesión abre o adelanta la especulación sobre el relevo en la Asociación de Bancos de México (ABM).

Recordará el acuerdo alcanzado en octubre del 2014, cuando Javier Arrigunaga dejó la ABM al renunciar a la Dirección General de Banamex y Luis Robles, presidente de Bancomer,  asumió el interinato por cinco meses, luego de una negociación con Peña y el grupo de bancos que lo respaldaban para que fuera el candidato en marzo del 2016.

Al no tener hoy un cargo de director general o presidente del consejo de administración, se considera difícil que él pueda ocupar la presidencia de la ABM, además de que el Consejo de Dirección actual, le ha pedido a Robles Miaja la reelección por un año más, dado que los primeros cinco meses de su presidencia fueron para concluir la de Arrigunaga, él fue electo por primera vez el año pasado, y por estatuto, podría reelegirse por un año más.

Si considera que 2016 es un año que en lo financiero, económico y político se anticipa “complicado”, es probable que el apoyo a esa reelección aumente, pero entiendo que Robles platicará con quienes tienen aspiraciones presentes y futuras para ocupar la presidencia, incluyendo a Luis Peña y a otros banqueros.

Por su estilo incluyente, creo que Robles conversará con todos,  incluyendo a Juanito Guichard, de Invex, Olegario Vázquez Aldir, de Multiva, Carlos Labarthe y Danel, de Compartamos, Marcos Martínez o Grisi de Santander, Carlos Hank, de Banorte, Enrique Zorrilla, de Banamex, Ernesto Torres Cantú de Banamex, Marco Slim, de Inbursa, Luis Niño, de Banco Azteca, Jaime Ruiz, de Bx+, Raúl Martínez Ostos, de Barclays, Emilio Romano, de Bank of America Merrill Lynch, quienes son usualmente los más activos en comisiones y comités de la ABM y generalmente representan a los cuatro grupos que integran a la ABM.

La coyuntura no es fácil y aunque, ciertamente, 2015 fue el mejor año en materia de crédito, financiamiento y captación de la ABM, entre la devaluación del peso, la caída de los ingresos petroleros, la astringencia presupuestal y la volatilidad financiera, sumada a la efervescencia política de 12 procesos de elección estatales, 2016 demanda de un gremio bancario muy enfocado y unido.

DE FONDOS A FONDO

Mejora el AICM, mientras llega el NAICM. Con la inauguración el próximo martes de la extensión de pista y ampliaciones de las salas 75 de la Terminal 2 y la adecuación de la Sala 33 de la Terminal 1, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que dirige Alejandro Argudín, aumentará su capacidad de recepción de pasajeros entre 10% y 15%, porque tendrá la posibilidad de recibir el Airbus 380 (la ceremonia del vuelo inaugural será este martes y la encabezará el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza), y también el Boeing 747-8, los superaviones que permiten operar en los mismos horarios los vuelos internacionales, pero con mayor capacidad de embarque. 

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México,  bajo la supervisión estrecha del equipo de la subsecretaría de Transporte, que encabeza Yuriria Mascott y la misma DGAC, ha invertido cerca de 300 millones de pesos, no sólo en estas adaptaciones, sino otras (incluyendo baños, zona de tránsito, control de maletas, impermeabilización de pistas y techos de terminales), para cumplir el compromiso con la industria y la IATA de mejorar las condiciones de operación y seguridad de la terminal aérea y llevarla a benchmark internacional.

La decisión de Banco Azteca que representa Luis Niño de salir de Brasil, no fue una ocurrencia de un día y menos un capricho financiero. Fue resultado de la serie de problemas y tropezones, regulatorios, sindicales y judiciales, enfrentados por el grupo mexicano para operar, pues el sistema brasileño no sólo es complicado (no es sólo regulación federal, sino también estatal y local), sino que ha incrementado de manera sustantiva el default de créditos y el deterioro de los  mismos por la situación económica, y no hay forma de recuperarlos porque si aquí tenemos problemas con el cumplimiento judicial, allá nos dicen quítate que ahí voy.

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