Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

11 Ene, 2016

México resiste bien la turbulencia mundial

El año ha iniciado con la mayor turbulencia financiera de los tiempos modernos y en ese clima sobresale el caso de México, como el país emergente mejor preparado para sortear sin graves consecuencias la tormenta que vive el mundo.

Las bolsas chinas se hundieron con caídas estrepitosas y arrastraron al resto de los mercados de valores del mundo; muchas monedas perdieron valor ante el dólar, el riesgo del mercado de todos los países se elevó y los precios de las materias primas, incluido el petróleo, continuaron su caída.

Así como el año pasado el origen de la incertidumbre en los mercados estaba en la decisión de la Fed de Estados Unidos sobre sus tasas de interés, ahora el origen se encuentra en la política cambiaria de China.

Los chinos han mantenido prácticamente sin cambios la cotización de su moneda, el yuan, frente al dólar y ahora, debido a que su crecimiento se debilita, quieren ganar competitividad devaluando su moneda; hicieron una devaluación de 1.2% y con eso inquietaron a todos los mercados del mundo.

Y es, precisamente, en este clima tan volátil donde sobresale el caso de México, como uno de los países que mejor está resistiendo la volatilidad y menos efectos negativos está sufriendo.

Es el resultado de una estrategia económica que empezó hace 25 años y que puso como pilares la responsabilidad y los equilibrios de los fundamentales de la economía.

Luego de la gran crisis de 1994, el gobierno de Ernesto Zedillo inició y los siguientes gobiernos lo continuaron, una estrategia económica basada en buscar los menores déficit posibles en finanzas públicas y desde entonces, el déficit no ha sido mayor a 2% y de ahí para abajo; en tener menor deuda, ponerla a largo plazo y en pesos y hoy México es la nación menos endeudada de la OCDE, 82% de la deuda está a largo plazo y más de 80% está en pesos.

Esto se complementó con la autonomía del Banco de México como el organismo responsable de la estabilidad de precios.

Hoy se ven resultados de esa estrategia: el déficit publico es apenas de 0.5% del PIB, se tiene la menor inflación en la historia moderna el país y en medio de recesiones y crecimientos nulos, la economía mexicana está creciendo por encima de un promedio de 2% anual.

Las críticas se centran en la depreciación del peso, que acumula ya 38% desde el inicio de esta administración.

Y desde luego a nadie le gusta que la moneda se deprecie, aunque la verdad es que ahora dicha depreciación no es indicio de crisis generalizada como sucedía en el pasado.

La depreciación del peso se ha convertido en el principal factor de ajuste de la economía. Pero en medio de eso, se mantiene la estabilidad de precios, la economía está creciendo basada en el consumo interno, la inversión extranjera sigue creciendo y el premio que los inversionistas extranjeros exigen para traer sus recursos a México es el más bajo de todas las naciones latinoamericanas.

El único camino es mantener una política económica responsable cuyos frutos se ven ahora, cuando en medio de la tormenta global, la verdad es que a México no le está yendo mal.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.

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