¿Por qué estos inversionistas han sido llamados 'parásitos financieros'?

Actualmente se han destinado casi 200,000 millones de dólares a las arcas de activistas como Carl C. Icahn, William A. Ackman y Nelson Peltz, entre otros
Management -
Carl C. Icahn, ha sido llamado 'parásito financiero', 'chantajista accionario' y 'atracador corporativo'. Foto Archivo
Carl C. Icahn, ha sido llamado 'parásito financiero', 'chantajista accionario' y 'atracador corporativo'. Foto Archivo

¿Son negociantes de corto plazo los inversionistas activistas o están interesados en el largo plazo?

Esta es la pregunta del momento, ahora que se han destinado casi 200,000 millones de dólares a las arcas de activistas como Carl C. Icahn, William A. Ackman y Nelson Peltz, entre otros. El año pasado, considerados en conjunto, ellos pusieron a unas 200 empresas en su mira y reemplazaron a 19 directores generales, según el despacho de abogados Sidley Austin, ejerciendo presión en prácticamente todas las juntas directivas del país para que pusieran atención a este tipo de vocales accionistas.

Si escuchamos a directores generales y políticos en campaña estos días, tendremos la impresión de que la mayoría de los activistas son artistas del dinero rápido.

Icahn, que ha agitado para en favor de aumentar dividendos y recomprar acciones en empresas como Apple, Motorola y Dell, ha sido llamado “parásito financiero”, “chantajista accionario” y “atracador corporativo”.

“El grueso de los activistas solo quiere un golpe fácil. Quieren que las acciones suban a la siguiente semana”, afirmó Warren E. Buffett el mes pasado, durante una conferencia de la revista Fortune.

Hillary Rodham Clinton se ha burlado de lo que ella llama el “capitalismo por trimestres”, impulsado en gran medida por activistas. “Necesitamos una nueva generación de comprometidos inversionistas a largo plazo para que hagan contrapeso a los activistas de pisa y corre”, afirmó en un discurso pronunciado en julio en la Universidad de Nueva York.

Es una narrativa simple, clara y popular. Y se introduce directamente en el debate de las compañías (que) están demasiado preocupadas por las fluctuaciones diarias del precio de sus acciones y no invierten lo suficiente en el futuro a largo plazo.

Empero, al examinar el tiempo que conservan realmente sus acciones en las empresas los activistas como Icahn, esa narrativa se hace borrosa o, al menos, más complicada. En muchos casos, los activistas conservan las acciones por más tiempo que muchos inversionistas institucionales o al menudeo.

Icahn conserva sus acciones durante un promedio no de un mes o dos, ni siquiera de un año. El promedio es de más de tres años, según 13D Monitor, servicio de datos que sigue de cerca a los accionistas activistas. Y puede ser por más tiempo, dado que el cálculo no considera varias acciones de su cartera que él ha conservado por veinte años y, en al menos un caso, más de treinta años.

“El verdadero dinero que he ganado con los años es conservar compañías por siete, ocho o nueve años”, precisó Icahn en la conferencia DealBook celebrada el martes en Nueva York. “Hay que comprarlas cuando nadie las quiere; ése es el verdadero secreto.”

Trian, la compañía de Peltz _ que ha agitado para hacer cambios en empresas como Heinz y Dupont y recientemente hizo una apuesta de 2,500 millones de dólares por General Electric _, también conserva sus inversiones, en promedio, durante unos tres años. Cuando él asume sitios en la junta directiva como forma de provocar cambios, el tiempo que las conserva es aún mayor, pues vender acciones en calidad de miembro de la junta directiva es más difícil debido a cuestiones de transacciones con información confidencial.

Conservar acciones durante tres o cuatro años no los convierte en unos Buffett, que posee acciones en empresas durante decenios. Sin embargo, en comparación con los inversionistas promedio, los activistas podrían parecerse a Rip Van Winkle.

Según datos recopilados por la administradora global de inversiones MFS tras haber analizado los registros de la bolsa de valores de Nueva York, el título promedio se compraba y se vendía en solo 1.92 años en 2014. Los administradores de fondos mutuales le dan la vuelta completa a su cartera en 1.45 años, también según MFS. “Las acciones se conservan por periodos cortos sin precedentes”, observó MFS en su reporte.

“Hasta los años 70, el paisaje de las inversiones estaba dominado por individuos acaudalados y su familia”, precisa el informe. “Esto ha cambiado marcadamente desde entonces y ahora los inversionistas profesionales representan el porcentaje más grande de la actividad en inversiones, aunque debe señalarse que esos profesionales manejan conjuntos significativos de valores en fondos mutuales que están impulsados por inversionistas al menudeo.”

Los administradores de fondos mutuales quizá se concentren en el corto plazo porque la mayoría de los consumidores de productos de inversión no están más orientados al largo plazo que los activistas. El fondo mutual promedio se conserva solo durante 3.3 años, según el análisis cuantitativo 2015 de Dalbar sobre el comportamiento de los inversionistas.

Nada de esto tiene la intención de excusar los esfuerzos de manipulación financiera aparentemente cortoplacista de los inversionistas activistas, como la recompra de acciones, los dividendos, las separaciones y las ventas, que pueden hacer que se disparen las acciones rápidamente, si bien con el peligro de dejar más vulnerable a la empresa más adelante, especialmente si la empresa usa dinero prestado para recomprar sus propias acciones.

“Las empresas de S&P 100 están pagando el 108 por ciento de sus ganancias a través de dividendos y recompra de acciones. Eso no puede durar”, advirtió Laurence D. Fink, presidente y director general de la administradora de bienes BlackRock. Él culpó parcialmente a los activistas de que las empresas tomaran esas medidas.

Icahn, por supuesto, tiene otra opinión: él dice que está proponiendo medidas que ayuden a empresas en apuros a mejorar sus perspectivas a largo plazo.

“Hay gente manejando empresas que no es mala gente, pero que no debería estar manejando empresas. No tienen idea de lo que hacen o persiguen otras metas”, señaló Icahn. “La razón de que haya ganado tanto dinero con los años es que les he pedido cuentas a esas personas.”

Que se esté creando o destruyendo valor es cosa que sigue sujeta a debate, pero se ha puesto muy poca atención al periodo en que los activistas conservan sus acciones.

Ackman, de Pershing Square Capital Management, inversionista activista que asumió Herbalife, conserva las acciones por un año y medio. Su inversión actual más prolongada, en Howard Hughes Corporation, empresa de bienes raíces, fue adquirida en 2010, según 13D Monitor.

Starboard Value, que ha adquirido grandes intereses en Office Depot y Darden Restaurants, también conserva sus acciones, en promedio, año y medio. ValueAct Capital, que recientemente adquirió intereses en American Express, las mantiene en promedio unos dos años, también según 13D Monitor.

Para los defensores de las inversiones a largo plazo, el objetivo quizá sea tanto presionar a los activistas para que piensen a largo plazo, como persuadir a los demás de que hagamos lo mismo.

*bb

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR